Santuario de Santa Maria delle Armi de Cerchiara di Calabria
Nuestro viaje comienza en Cerchiara di Calabria. Situado en la ladera oriental de Calabria del macizo del Pollino, a 650 m sobre el nivel del mar y a unos 20 km de la costa jónica. Surgido en la Antigüedad cerca del asentamiento griego de Arponion, como atestiguan los elementos paleolíticos de los museos de Cosenza y Sibari, el centro urbano pasó a estar bajo dominación longobarda y, posteriormente, del ducado de Benevento. En su interior se encuentra el parque municipal arqueológico-espeleológico de Cessuta, que cuenta con yacimientos espeleológicos y arqueológicos de especial relevancia, y ofrece senderos e itinerarios muy pintorescos. De notable importancia histórica, arquitectónica y artística es el santuario de Santa Maria delle Armi (del griego ton armon, «de las cuevas»), incrustado en la roca y que cuenta en su interior con la cueva que alberga la milagrosa imagen de la Virgen, custodiada en una caja de plata. El santuario consta de varias estructuras construidas en parte con piedra local y en parte excavadas en la roca: la iglesia, el palacio del duque, el hospicio de peregrinos y un edificio destinado a acoger huérfanos. Hasta la segunda mitad del siglo XIX, el santuario ejerció la función de Casa Pía de Caridad, mientras que hoy pertenece a la Fondazione Santa Maria. Desde siempre lugar de peregrinación, la fiesta religiosa de la Madonna delle Armi se celebra aquí todos los años el 25 de abril.
El pueblo de Cerchiara es muy conocido también por la presencia de la Grotta delle Ninfe (cueva de las Ninfas), una cavidad natural generada por una fractura en la roca, situada en las laderas surorientales del monte Sellaro, de la que brotan aguas sulfurosas calientes y que forman lodos terapéuticos. Además, se puede observar el Abisso del Bifurto (abismo del Bifurto), un abismo muy profundo de origen kárstico que desciende verticalmente 683 metros y se descubrió en 1961.
Santuario de la Virgen de la Piedad de Terranova del Pollino
Tras dejar Cerchiara, partimos hacia Terranova del Pollino, en la provincia de Potenza. Situado en la vertiente lucana del parque nacional del Pollino, el pueblo se considera la «puerta del parque». Fundado por la familia Pignatelli en el siglo XVI para favorecer el asentamiento de los colonos, de donde viene el nombre de Terranovella, fue un feudo del Estado de Noia. En la localidad de Santa Maria de la montaña, en los márgenes del bosque que rodea al pueblo, el santuario de la Virgen de la Piedad se erige desde el siglo XVI y, a pesar de la reconstrucción del siglo XX y la posterior restauración, sigue mostrando la gloria de los años pasados. Los frescos del presbiterio, que representan a san Pedro, san Pablo y la Virgen con el Niño, son obra de un pintor local desconocido y decoran la sencilla iglesia de una sola nave cubierta con tijerales de madera.
Tómate tu tiempo para disfrutar de este magnífico pueblo, saborear una suculenta cena con productos típicos de la zona y pernoctar.
Santuario de la Virgen del Pollino de San Severino Lucano
Un desayuno abundante y sabroso es la mejor manera de empezar el día. Nuestro itinerario nos lleva a San Severino Lucano, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI y cuyo nombre deriva de la familia de los San Severino, nobles feudatarios del siglo XV a los que pertenecía el feudo. A 20 km de la localidad, en la aldea de Mezzana, se encuentra el santuario de la Virgen del Pollino (a 1537 m sobre el nivel del mar).
El complejo mariano, que incluye la iglesia, algunos cuartos para la estancia del clero y de los custodios y la Casa del Peregrino, se construyó alrededor del 1700 y se puede llegar a él a pie, en bicicleta o en coche a través de una carretera que ha sustituido al antiguo camino de herradura. La iglesia alberga la estatua de madera de la Virgen con el Niño sentado, bendiciendo y con el orbe en la izquierda. Cada año, el primer domingo de junio, esta estatua se lleva en procesión desde el pueblo hasta el santuario, donde permanece todo el verano.
Situado en altura, el santuario goza de una amplia panorámica que abarca las montañas y los pueblos de los alrededores, un espectáculo realmente fascinante.
A poca distancia de San Severino está el maravilloso oasis natural del bosque Magnano, repleto de hayas y cerros de grandes dimensiones. Se puede llegar a él haciendo una excursión a pie, partiendo del centro del pueblo. Surcado por el torrente Peschiera, donde habita la nutria, una especie en peligro de extinción, es una de las zonas más conocidas y frecuentadas del parque del Pollino, con aparcamiento, fuente, parque de aventuras, hoteles y restaurantes.
Santuario de Santa Maria della Stalla de San Costantino Albanese
La última etapa de este viaje contemplativo nos lleva a San Constantino Albanese, en la provincia de Potenza.
Situado en el valle Sarmento, en la vertiente lucana del parque nacional del Pollino, el pueblo es un tesoro de la cultura «arbëreshe», que conserva sus costumbres y sus tradiciones. Surgió alrededor de 1534 y debe su origen a la llegada de refugiados albaneses procedentes de Morea (sur de Grecia) que huían de la invasión de los otomanos. Los recién llegados crearon aquí el caserío de Shën Kostandini, basado en una economía agrícola y que ha transmitido hasta nuestros días los usos, las costumbres, la lengua y los ritos de la cultura albanesa. El mejor momento para conocer a este pueblo es el segundo domingo de mayo, cuando se puede asistir a los Nusazit, las celebraciones en honor a Santa Maria della Stella, protectora de San Constantino Albanese. Durante el antiguo rito, unos muñecos de papel maché, que representan a los recién casados (nusazit), dos herreros y un diablo, se explotan durante la procesión que va desde el santuario de Santa Maria della Stella hasta la localidad. La Virgen, llevada a hombros por las calles del pueblo, se devuelve al santuario después de incendiar el último muñeco. Ubicado entre cerros y olivos, el santuario se construyó en el siglo XVII sobre un edificio bizantino preexistente de los siglos X-XI y presenta, en su arquitectura, los clásicos elementos del arte bizantino, como la cúpula con domo decorado con sugerentes frescos (siglo XVII) atribuidos a Belisario Corinzio. En el santuario también se pueden admirar un lienzo que representa a la Virgen de la Estrella y un altar barroco del siglo XVII.
Ubicado en un edificio en el centro histórico del pueblo, el Etnomuseo de la Civilización Arbëreshe es, sin duda, un lugar de visita obligada para admirar la colección de utensilios del trabajo pastoral y las herramientas para la elaboración de la leche, los preciosos trajes tradicionales «arbëreshe» y el telar para el trabajo y el tejido de la retama. En el interior del museo también se puede visitar el taller para la construcción de instrumentos musicales como la surdulina, similar a la «zampogna», compuesta por un odre de cabrito u oveja en el que se insertan las cañas. Las notas se generan abriendo y cerrando los orificios que hay en ellas.