Vacaciones en velero o minicruceros de un día: Italia vista desde el mar es aún más bella

El minicrucero por Liguria es ideal para aquellos que quieren explorar lugares encantadores. Las pintorescas vistas y los pueblos marineros son solo algunas de las maravillas que llamarán tu atención. Partiendo en velero desde Lerici, perla del golfo dei Poeti, podrás apreciar el famoso castillo, que se asoma al mar, con una escalera de 168 peldaños.

Volviendo al este, llegamos a Tellaro, uno de los pueblos más bellos de Italia, rodeado de coloridas casas y puertos deportivos.

Harás la famosa travesía del poeta Lord Byron, recorriendo el tramo de mar que separa Lerici de Portovenere y llegando a la llamada Grotta Byron, una de las ensenadas más llamativas del Parque Regional de Portovenere. Es inolvidable la vista de la iglesia de San Pietro, erigida sobre los restos del templo dedicado a Venus (de ahí el nombre del litoral de La Spezia), diosa que, según la leyenda, nació en estas mismas aguas.

Te abrirás camino hacia la isla de Palmaria, con altos acantilados con vistas al agua, y a la del Tino, reconocible por su forma triangular y rocosa. Son lugares encantadores, no por casualidad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con Cinque Terre.

Una excursión en velero en el Archipiélago Toscano también es la opción ideal para pasar un día descubriendo las bellezas locales.

Desde Porto Santo Stefano, Castiglione della Pescaia o la isla de Elba, saldremos hacia la isla de Giglio y la de Giannutri, las dos perlas más al sur de la zona. Espacios donde la belleza del entorno marino y la riqueza de la flora y la fauna se mezclan con la historia y la cultura. Será una inmersión total en la naturaleza más salvaje y virgen, en el azul de la escarpada costa mediterránea, con excursiones a innumerables calas escondidas e inmersiones en las aguas cristalinas.

Otra breve pausa reparadora que puedes aprovechar es en las aguas cristalinas del Isole Pontine. Son 6 y se encuentran a solo 100 km de Roma: Gavi, Zannone, Palmarola, Ventotene, Santo Stefano y Ponza (la mayor), que da nombre al archipiélago. Todo ello en un mar de impresionantes profundidades.

Navegarás por las rutas de los antiguos veleros romanos, lugares ricos en historia y tradición. Descubrirás románticas calas en las que amarrar, rodeadas de parajes paradisíacos. Podrás admirar arcos naturales, chimeneas y un magnífico paisaje rocoso y accidentado, arrullado por olas de colores sorprendentes.

El recorrido en velero por las dos costas de Campania te sorprenderá por la diversidad de los paisajes marinos. Desde la Reserva Natural de Punta Campanella hasta las islas Li Galli, pasando por Praiano, el fiordo di Furore y la Conca dei Marini, el litoral amalfitano es un tramo de costa que se extiende al este de la península de Sorrento. Te encantará su costa escarpada, sus pequeñas playas y sus pueblos pesqueros de colores pastel.

Sin embargo, más salvaje parece la costa Cilentana, comprendida entre el golfo de Salerno y el de Policastro. Surcarás las aguas prístinas de las bahías de Trentova, Punta Licosa, Acciaroli, Palinuro, Marina di Camerota, Punta degli Infreschi, Scario y Palinuro. Viajarás entre cuevas y rocas con vistas a un mar galardonado varias veces con la Bandera Azul, entre calas y promontorios presididos por antiguas torres de vigilancia, una rica vegetación y una preciosa fauna marina.

Si optas por este minicrucero panorámico, podrás admirar la espléCuando se habla de Tropea se piensa en seguida en el sol, el mar y los rincones con vistandida Costa de los Dioses, desde Tropea hasta Capo Vaticano. Calas escondidas, moldeadas por los vientos y las fuertes corrientes, atracciones como la Gruta Azul, la bahía de Riaci y Praia i Focu, acantilados de granito con forma de dragones y criaturas mitológicas. Un viaje de otro mundo, hecho de juegos de luces e imágenes de cuento, que evocan leyendas y estimulan la paz de los sentidos.

La última excursión en velero que proponemos recorre la costa del Adriático, con salida desde Santa Maria di Leuca y llegada a Castro.

Al navegar por el maravilloso mar de Salento, visitarás las cuevas del Versante de Levante, siguiendo los vientos del canal de Otranto. Entre las más impresionantes están la cueva del Soplo y la de los Enamorados. Te recibirá una naturaleza majestuosa y, al mismo tiempo, íntima y quedarás, al menos por un día, a salvo del ensordecedor ruido de la vida cotidiana.

Si tienes pocos días de vacaciones, ¡los minicruceros son tu solución!