Calabria, Capo Vaticano: el tramo de “Costabella”
3 minutos
Rico en historia y belleza, el tramo de costa tirrena de Calabria que une Baia del Tono y Santa María es una sucesión de vistas impresionantes.
Te proponemos una excursión a Capo Vaticano para descubrir sus encantadoras playas y su mar cristalino, que podrás explorar mediante excursiones en barco y buceo. Un itinerario que también se detiene en la gastronomía local.
La "Costa de los Dioses": excursiones de ensueño
La costa calabresa es un paraíso para la vista. Pero lo es todavía más la costa que une Capo Vaticano, en la zona de San Nicolò, municipio de Ricadi, con Tropea. No es casualidad que también se llame "Costa de los Dioses".
Aquí realizarás excursiones inolvidables, en barco y bajo el agua.
A bordo de pequeñas embarcaciones, descubrirás calas escondidas y bahías de arena blanca, solo accesibles por mar.
Te detendrás a los pies del Santuario de Santa Maria dell'Isola di Tropea, que emerge en un escarpado acantilado con vistas a un mar centelleante. Visitarás la "Gruta Azul ", cuyo nombre lo dice todo: agua pura y cristalina. Además, gracias al equipo que te proporcionarán, podrás explorar el variado mundo submarino, con un poco de snorkel o buceo. Quedarás cautivado por los ricos fondos marinos, entre los más exuberantes de Italia. Esto se debe a un juego de corrientes del Golfo de Sant'Eufemia, al norte, y el de Gioia Tauro, al sur.
La flora no se queda atrás, especialmente alrededor de las rocas del Mantineo, el Vadaro y la Galea.
Las playas de Capo Vaticano: joyas de la Calabria tirrena
Puras y apartadas, a menudo accesibles únicamente por estrechos senderos o por mar, las playas coronadas por el promontorio de Capo Vaticano están entre las más bellas del mundo.
La más fascinante es la playa de Grotticelle, una larga costa de arena muy clara con tres playas contiguas.
Rodeadas de vegetación salvaje, todas las playas son aún más impresionantes. Entre las más conocidas e imprescindibles destacan Torre Ruffa, Formicoli y Riaci. También son esenciales Praia di Fuoco, Tono y Santa María.
Para un paseo romántico, llega al faro en la cima del promontorio. El paseo será recompensado por el mirador: una puesta de sol sobre el volcán de Stromboli y las Islas Eolias.
El Promontorio: leyenda y naturaleza geológica
Rocas imponentes de una altura vertiginosa sobre el mar azul, un paisaje virgen cubierto de vegetación rica en especies singulares, vistas panorámicas que llegan hasta Sicilia... Estos son los ingredientes que hacen del promontorio de Capo Vaticano el destino ideal para visitar al menos una vez en la vida.
Una posición geográfica envidiable, a la que se añade una historia con tintes mitológicos. Incluso el nombre "Vaticano" evoca la magia. Del latín "vaticinium", que significa oráculo, recuerda inmediatamente a la leyenda del oráculo que vivía en una cueva del promontorio, dispuesto a ofrecer respuestas a las preguntas de los marineros sobre el resultado de sus travesías marítimas.
A ello se suma el interés geológico, que atrae a académicos de todo el mundo. Las rocas de las alturas que dominan el mar son de granito blanco grisáceo, de tonalidades únicas y formas totalmente originales. También los suaves acantilados de toba y los macizos espolones, enmarcados por una vegetación mediterránea que comprende desde helechos prehistóricos hasta palmeras enanas, pasando por retamas, mirtos, chumberas, brezos, olivos milenarios, pinos marítimos, encinas, alcornoques e higueras. Cada paso te embriagará de aromas. Por último, los antiguos viñedos en terrazas de tierra, arrancados a la roca por los agricultores y construidos con muros de piedra seca. Estos también son un espectáculo, con una suave pendiente hacia el mar.
La cocina local: el triunfo de la tradición
Las vacaciones en Capo Vaticano también significan desayunos, comidas y cenas a cuerpo de rey mientras se degusta su especial gastronomía.
Combinaciones sencillas y genuinas con sabores fuertes, fruto de una tradición rural.
Prueba los macarrones con 'nduja, un primer plato a base de embutido de cerdo y pimiento rojo.
Si prefieres dar un salto al pasado, no te pierdas la "filea", una pasta típica de Vibonese preparada rigurosamente en casa con agua y harina, que tiene una forma curvada hecha con el "dinaculo", un palo de esparto.
Lo que seguro que conquistará tu paladar será la cebolla roja de Tropea, con su sabor dulce y sus cualidades nutricionales y terapéuticas, que la convierten en uno de los productos más solicitados del mercado internacional.