La playa Arco Magno, la bahía secreta amada por Eneas

Es sin duda una de las playas más bonitas de Calabria: una franja de unos treinta metros en forma de media luna, un tramo del Golfo de Policastro en San Nicola Arcella, en la provincia de Cosenza.

La playa del Arcomagno es una bahía de arena y guijarros encerrada en un anfiteatro en miniatura protegido por imponentes rocas. El fondo marino es poco profundo, las aguas son tranquilas y dejan ver toda la paleta de tonalidades de azules. La roca que conforma el espectacular arco que marca la entrada al mar se eleva hasta los 20 metros.

Al meterse en el agua, uno tiene la sensación de encontrarse dentro de una cuna, mecido por el mar, y rodeado a los cuatro lados por rocas. Este rincón también recibe el nombre de playa de Eneas, ya que, según cuenta la leyenda, por aquí pasó el héroe, tras la caída de Troya. La leyenda también narra la presencia de sirenas, que hechizaron a los primeros marineros helénicos. 

La playa Arcomagno bien vale una visita de un día entero, para lo que podemos llevarnos víveres y agua. En cualquier caso, recomendamos quedarse siempre a ver el atardecer desde el lugar, ya que suele ser un espectáculo único. El sol se zambulle en el mar y los últimos rayos se filtran a través del arco, inundando la bahía con su luz.

La forma más fácil y rápida de llegar a la playa de Arcomagno es en hidropedales, que se alquilan en la playa de Marinella, o en barco. Los nadadores más entrenados podrán aventurarse a llegar a brazadas desde las playas vecinas, para lo que se recomienda equiparse con aletas, gafas y snorkel para admirar las rocas y el fondo marino sumergidos bajo las aguas.

La alternativa más exigente para los más deportistas es llegar a la bahía a pie, por tierra, a través de un camino que corta la rocosa ladera. El itinerario está bien señalizado, es bastante corto (se puede recorrer en una hora aproximadamente), pero es escarpado y presenta algunas dificultades técnicas en los puntos con cuestas más pronunciadas. Recomendamos prudencia y el uso de zapatos para el trekking. El acceso al camino es desde San Nicola Arcella. El increíble panorama que podrás admirar mientras caminas hará que te olvides del cansancio: una vista que se extiende desde Praia a Mare hasta la Isla de Dino, con la Roca del Scorzone. 

La playa de Arcomagno se encuentra en la Riviera dei Cedri, una magnífica región de la costa del Tirreno Calabria, con preciosos pueblecitos marítimos repartidos en 80 kilómetros y 22 municipios. El cedro es un espléndido árbol frutal que crece en la zona gracias a su clima templado y carente de cambios bruscos de temperatura. Su cultivo se remonta a la antigüedad en Calabria y en concreto en este perímetro del Tirreno Cosentino. La variedad más extendida en la zona es la Liscio Diamante di Calabria. La cidra es un cítrico curioso, ya que contiene poca pulpa y presenta una corteza gruesa, con una tonalidad entre amarilla y verde, colores que nos acompañarán mientras paseamos bajo los árboles.

Si quieres aprender más, puedes visitar el museo dedicado a este producto, en la localidad de Santa María del Cedro, donde podrás empaparte de la historia y tradición de esta fruta. Si viajas a estas zonas, podrás degustarlo en muchas de sus versiones. Las cidras confitadas son un manjar, al igual que los tarros de mermeladas y conservas, además del fragante licor de cedro. Sin olvidarnos del postre típico: hojas de cedro cocidas y enrolladas, rellenas de pasas y cáscaras de frutas.