Parque Nacional del Aspromonte
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Rico en belleza natural, valles, cascadas, pequeños pueblos e impresionantes paisajes que combinan mar y montaña, el Parque Nacional del Aspromonte es un destino imperdible en Italia. Tierra con una historia milenaria, rica en cultura y tradiciones arraigadas transmitidas de generación en generación, el parque cuenta con una amplia y característica oferta turística por descubrir.
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El parque está situado en el sur de la península y, debido a su posición geográfica que respira un ambiente mediterráneo, goza de una gran riqueza florística que cuenta con más de 1500 especies de plantas, así como de una amplia variedad de fauna que incluye mamíferos, reptiles, anfibios e invertebrados. Desde el 2021 forma parte de la Red Mundial de Geoparques de la Unesco. Desde senderismo hasta rutas en bicicleta, desde excursiones a pie por la naturaleza virgen, pasando por momentos de relax en las zonas verdes dedicadas a los pícnics: Aspromonte ofrece numerosas oportunidades para quienes desean vivir en contacto con la naturaleza. No faltan pueblos y monumentos históricos para ver ni productos típicos y tradiciones culturales para conocer.
Itinerarios
Hay 11 senderos que se ramifican por el interior del Aspromonte, cada uno con su propia duración y dificultad. El camino que va de Samo hasta Montalto es el más largo, con 26,11 km: recomendado para expertos, requiere 7,30 horas de marcha, aunque se pueden hacer paradas intermedias, normalmente en Monte Iofri y Canovai. El parque también permite realizar excursiones más sencillas, como el sendero que lleva a las Cascadas Amendolea, también conocidas como Cascadas del Maesano. Con una longitud de 1977 km y una duración de unos 35 minutos, es una inmersión en la naturaleza que alcanza su punto álgido al llegar a las cascadas con sus saltos de agua que se precipitan al valle.
Igualmente interesantes son las 19 rutas temáticas que combinan naturaleza y cultura, como la ruta de altura Gambarie - Polsi, que lleva al Santuario de la Madonna dei Polsi. O el sendero temático San luca - Zervò, que parte de la casa donde nació el escritor Corrado Alvaro y atraviesa el pueblo de San Luca, llega a Pietra Cappa, el mayor monolito de Europa, pasa por el Valle delle Grandi Pietre (Valle de las Grandes Piedras) y llega a Zervò y al antiguo Sanatorio Vittorio Emanuele III, que data de 1929. Para los aficionados al senderismo, existe el Sendero del Inglés, un viaje de 7 etapas para descubrir la Calabria griega inspirado en el paisajista inglés Edward Lear, que decidió explorar las tierras del Reino de las Dos Sicilias en el siglo XIX.
Deportes para practicar
La bicicleta merece una atención especial. Entre espléndidos paisajes panorámicos y naturaleza salvaje, el Aspromonte ofrece a los aficionados al ciclismo las tres últimas etapas de la Ciclovia dei Parchi della Calabria (545 km), que toca el Parque Nacional del Aspromonte con los tramos Fabrizia - Canolo, Canolo - Gambarie y Gambarie - Regio de Calabria. La ruta ciclista pasa por algunos de los puntos de interés más representativos de esta zona, desde Pietra Cappa hasta las Cascadas de Mundu y Galasia, pasando por la Serra donde Garibaldi fue herido por los soldados piamonteses, hasta Regio de Calabria. También hay 3 rutas disponibles para los aficionados a la bicicleta de montaña: Nino Martino, Terreni Rossi y Acqua della Face - Montalto, cada una con su propia belleza, paisajes y nivel de dificultad.
En Gambarie, y más concretamente en Puntone Scirocco y Punto Nardello, se puede practicar esquí y snowboard en invierno, mientras que en el resto de la zona son habituales el senderismo, las excursiones organizadas por los senderos y la equitación. Con una amplia gama de itinerarios y debido a su ubicación y morfología, Aspromonte es un lugar excelente para el descenso de cañones, el piragüismo, el kayak y la práctica del barranquismo.
Atracciones
Aspromonte también es rico en lugares interesantes y cultura que puedes conocer visitando sus pueblos.
El pueblo de Gallicianò, en el valle de Amendolea, es encantador. Pequeño tesoro de la «zona grecanica» del Parque Nacional del Aspromonte, habitado por solo 40 personas, su cultura y tradiciones tienen sus raíces en la Magna Grecia, por lo que es posible escuchar o encontrar inscripciones en griego distribuidas por sus callejones. Merece la pena visitar la Iglesia de San Juan en la plaza principal y la Iglesia ortodoxa dedicada a Nuestra Señora de Grecia, de estilo bizantino. Asimismo, merece una visita la antigua fuente de agua del pueblo, también conocida como la Fontana dell”Amore, donde antiguamente las mujeres del pueblo iban a recoger agua. Desde el Piccolo Teatro, en cambio, es posible contemplar un espléndido panorama de Gallicianò y del Valle de Amendolea.
Encaramado en una posición panorámica única se encuentra el pueblo de Precacore, con algunas casas antiguas, pequeñas callejuelas y dos iglesias: la Iglesia de San Juan Bautista y la de San Sebastián,que alberga frescos del siglo XV. La aldea de Roghudi, que se asoma al río Amendolea, merece la pena una visita: abandonada tras la inundación de 1970 y totalmente deshabitada, es una localidad fantasma enclavada en la naturaleza que conserva antiguos recuerdos y un alma melancólica a la que solo se puede llegar a pie.
La red museística del parque es amplia y cuenta con 18 museos, que van desde el sector artístico, como el Museo del Parque de Santa Bárbara- MUSABA, pasando por el sector naturalista, como el Museo Cívico de Historia Natural con su exposición de piedras, rocas, fósiles y minerales, hasta el sector arqueológico, como el Museo Arqueológico del Valle de Amendolea.
Enogastronomía
Desde los embutidos y los quesos hasta la pasta y el pan de trigo a la leña: Aspromonte también tiene su propia elaboración local de alimentos y vinos. La Musulupa es un queso sin sal típico de la zona que se elabora en moldes de madera con formas extrañas y antropomórficas y que se consume principalmente en Semana Santa. Otra de las delicias locales son los macarrones hechos a mano, que se sirven con ragù (o carne) de ternera, cerdo o cabra, así como la soppressata, nduja, capoccoli, salchichas picantes o especiadas, setas y patatas. La tradición pastelera continúa con la elaboración de turrones de pasta de almendra, azúcar y chocolate blanco o negro, muy cercanos a la tradición pastelera siciliana. El parque alberga varios refugios, granjas y pequeñas «trattorie» donde se pueden degustar las excelencias de la cocina local.
Hospitalidad
Las instalaciones de alojamiento del parque están bien organizadas, con servicios de calidad a disposición de los visitantes. Desde pequeños B&B hasta refugios de montaña y hoteles, la hospitalidad está cuidada en su más mínimo detalle.
Servicios
Situados en todo el territorio, los centros de visitantes proporcionan a los visitantes información sobre la naturaleza, la cultura, las tradiciones y las actividades del parque. Las diferentes asociaciones excursionistas del territorio son una excelente solución para los que quieren participar en excursiones, viajes y actividades en contacto con la naturaleza.