Cicala

Los orígenes de Cicala están enrollados en un misterio: se han encontrado huellas de un asentamiento que se remonta al Neolítico, pero los primeros testigos del pueblo se remontan al siglo XVII, cuando Carlo Gicala, héroe de Catanzaro en muchas batallas contra los turcos, fundó la ciudad junto a la cercana Carlopoli. En realidad, se sabe muy poco sobre Carlo Gicala y no se debe excluir que sólo fuera un personaje nacido de la imaginación popular. Lo más probable es que Cicala hubiera nacido alrededor del convento de San Giuseppe, más tarde con la denominación de la Virgen Inmaculada, que servía como área de descanso para los peregrinos que se dirigían a la Abadía de Santa María de Corazzo. Probablemente, sin embargo, el origen de Cicala se puede relacionar con el fenómeno de las invasiones turcas en las zonas marinas, con el consiguiente abandono por parte de la población anterior en favor de áreas montañosas más seguras. En el característico centro histórico se puede visitar la Iglesia de San Giacomo con preciosas obras de arte de la Abadía de Corazzo y, entre el 10 y el 15 de agosto, tiene lugar una importante feria artesanal. Entre los productos típicos de Cicala está, sin duda, la castaña, debido al bosque lleno de castaños en los alrededores, dignamente celebrada a través de una fiesta del 5 al 8 de septiembre de cada año.