Un “cofre” lleno de tesoros artísticos medievales y renacentistas
La catedral metropolitana de Santa María de la Asunción, el duomo de Siena, constituye uno de los ejemplos más significativos y magníficos del estilo románico-gótico italiano, una “joya” artística por descubrir. Está en el corazón de la ciudad, en la plaza del Duomo.
Las fuentes históricas creen que la construcción comenzó en la primera mitad del siglo XII d. C. y terminó a finales del siglo XIV, sobre una iglesia del siglo IX d. C. que a su vez había sido construida en un emplazamiento anterior, probablemente el templo de Minerva. Según la tradición, el duomo de Siena fue consagrado en 1179 en una ceremonia con el sienés papa Alejandro III.
Tiene estructura de cruz latina, con tres naves y cúpula hexagonal.
Un “joyero” en estilo románico-gótico lleno de “joyas”
En el duomo de Siena han trabajado los escultores más grandes de todas las épocas desde la Edad Media. Hay obras de Nicola y Giovanni Pisano, Donatello, Miguel Ángel y Bernini. Entre las obras maestras que alberga, destacan el púlpito de Nicola Pisano (1265-68), con planta octogonal y situado en el transepto izquierdo y una de las obras escultóricas más importantes y representativas de la Italia del siglo XIII, y la librería Piccolomini, con una serie de frescos de Pinturicchio y su taller, situada a lo largo de la nave izquierda, después del altar, y encargada por el cardenal Francesco Todeschini Piccolomini (después papa Pío III) para custodiar la abundante colección de libros reunida por su tío el papa Pío II. Pero la obra más espectacular del Duomo de Siena es el suelo realizado con la técnica del commesso marmóreo y “grafiti”, también elogiado por Giorgio Vasari, que lo calificó como “el más bello... grande y magnífico que jamás se haya hecho”. Cada uno de los 56 paneles, llamados “tarsias”, fue diseñado por maestros desde la segunda mitad del siglo XIV hasta finales del XIX, copiado por marmolistas y trabajado por mamposteros en el espléndido mármol coloreado local. Representa la Revelación de Cristo en las Sagradas Escrituras.
Cabe destacar también una obra más reciente: el órgano de tubos, de transmisión eléctrica y 72 registros, realizado por la pontificia fábrica de órganos Commendatore Giovanni Tamburini en 1966 utilizando material reciclado de instrumentos fónicos de una época anterior.
Para disfrutar de una evocadora panorámica del exterior y del profuso interior del duomo de Siena, los visitantes pueden acceder por una escalera a la puerta del cielo, un camino que atraviesa las buhardillas y galerías del edificio y que durante siglos permaneció cerrado al público.