En bicicleta por la Versilia: Camaiore, Pietrasanta, Forte dei Marmi y alrededores

Si quieres emular a los campeones, puedes recorrer los 13,9 kilómetros de la contrarreloj desde Lido di Camaiore hasta Forte dei Marmi, pasando por la localidad de Marina di Pietrasanta: ida y vuelta en una larga recta que acaricia el mar. Pero no te olvides de esta recomendación: moderar la velocidad, que alcanza picos de 55 kilómetros por hora durante la carrera, pero que se convierte en un elemento de riesgo con las carreteras abiertas al tráfico. Al fin y al cabo, un ritmo más moderado te permite observar un poco más el panorama y merece realmente la pena. La costa de Versilia está salpicada de establecimientos balnearios que fueron símbolos de glamour a partir de los años 50. Y es siempre a lo largo de esta calle, así como en las calles del Forte (como se conoce al ostentoso centro de vacaciones), donde tienen lugar los rituales que se repiten desde hace décadas: compras en los mercados de los miércoles y los domingos por la mañana, cenas con los pies en la arena, eventos culturales en la Versiliana y meriendas de bomboloni y focaccia. 

Quien quiera desviarse de la ruta de la competición tiene mucho donde elegir. Uno de los paseos más populares es la subida a Montemagno, una pequeña aldea en la carretera de Camaiore a Lucca: una ruta de longitud media (7,4 km) con algunas curvas y picos de pendiente del 5-6 %, perfecta para recuperar la confianza con los pedales después de meses de descanso. No habrá multitudes en la meta, ya que el pueblo no tiene más de cien habitantes. La verdadera recompensa al cansancio del día está en la mesa: aquí puedes encontrar lo mejor de la cocina de Camaiore, como los tordelli con salsa de carne o un primer plato a base de setas. 

¿Una alternativa más dura? Desde el centro de Pietrasanta puedes tomar la subida que lleva hasta la aldea de Capriglia: 350 metros de altitud y una vista que en días claros llega hasta Liguria, ideal para publicar en redes sociales. En total son 5,8 kilómetros que se recorren por una carretera panorámica bastante amplia, con una pendiente media del 6,5 % y algunos picos de más del 8 %. A la vuelta, tras un descenso poco exigente, es imprescindible una parada en el centro histórico de Pietrasanta, una ciudad con un corazón medieval que, hoy en día, está muy vinculada a la elaboración del mármol.  Pintores y escultores famosos, como el colombiano Fernando Botero (ciudadano de honor), han echado raíces aquí, convirtiéndolo en un museo de arte contemporáneo al aire libre. También es perfecto para recuperarse de la bicicleta: después de todo, ¿qué mejor manera de estirar los cuádriceps que un paseo por galerías, restaurantes y tiendas?

Editado por la redacción de RCS Sport