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Enogastronomía

Brunello di Montalcino DOCG

Uno de los vinos más prestigiosos del mundo, nacido en una zona donde la historia y la tradición se funden con un paisaje encantador.

2 minutos

Situado entre las encantadoras colinas de Siena que dominan los valles del Ombrone y el Asso, es el lugar donde nace uno de los vinos italianos más apreciados y conocidos en todo el mundo: el Brunello di Montalcino.

El Brunello di Montalcino se produce en el territorio del municipio de Montalcino, en un paisaje agrícola de gran historia y belleza que, desde 2004, está inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La colina de Montalcino, cubierta en su mayor parte por bosques, se encuentra a unos 100 km del mar y a 13 km en línea recta del Monte Amiata, que con sus 1.740 metros de altura protege esta zona, haciendo que el clima sea suave. Es un paisaje espectacular en el que viñedos, olivares y tierras salpicadas de numerosas masías de piedra dan testimonio del cultivo secular de estas tierras.

Montalcino, con las pedanías de Castelnuovo dell’Abate, Sant’Angelo y Torrenieri, es una pequeña ciudad rebosante de arte. Antigua aldea de orígenes etrusco-romanos, esta localidad cuenta con una espléndida estructura medieval. Rodeado por murallas y dominado por una fortaleza del siglo XIV, el casco antiguo conserva el Palacio de los Priores, actualmente sede del ayuntamiento, una bonita logia con dos arcos góticos de piedra y el Museo cívico y diocesano, que alberga extraordinarias obras de arte locales.

Gracias a un meticuloso trabajo manual, desde la poda seca a la elección del brote más idóneo, pasando por la contención de la vegetación al aclareo de los racimos, la calidad de la uva de la que nace el Brunello di Montalcino es elevadísima.
Este vino, de un color granate vivo, posee un perfume intenso en el que se reconocen esencias de sotobosque, madera aromática y ligera vainilla.
El Brunello di Montalcino es un vino que mejora con los años: se va de un mínimo de 10 años hasta 30, pero también puede conservarse durante más tiempo.
El vino debe servirse a una temperatura aproximada de 18ºC-20ºC. Se aconseja decantar las botellas muy envejecidas en jarras de cristal.
Este vino combina a la perfección con platos muy estructurados como carne roja y de caza, así como con quesos.

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