Resumen
El interior de Versilia está salpicado de pequeños pueblos que merecen una visita si está de vacaciones en uno de los balnearios de la provincia de Lucca. Entre ellas, destacan Forte dei Marmi, Viareggio y Camaiore.
Etapa histórica de la vía Francígena, Camaiore deriva su nombre del latín “Campus Maior”, para indicar su ubicación plana cerca de los Alpes Apuanos, cruz y delicia del territorio: apuntaladas por canteras de mármol que han deformado inevitablemente los perfiles de las montañas, son al mismo tiempo una importante fuente económica de la Toscana.
Paseando por el centro histórico os parecerá dar un salto al pasado, cuando las damas y los caballeros no eran un disfraz de Carnaval. Deténgase en la Colegiata de Santa Maria Assunta del siglo XIII, con la torre cívica que domina el pueblo, y en la plaza Díaz, donde encontrará el Museo de Arte Sacro.
Camaiore también es famosa por la tradición de las alfombras de aserrín, un rito que se pierde a lo largo de los siglos. Durante la solemne procesión del Corpus Christi, esta colorida pasarela, realizada por los tapiceros en la noche entre el sábado y el domingo, es barrida pero os dejará un bellísimo sendero multicolor para visitar la ciudad.
