La capilla Sixtina, un canto al arte universal
Estamos ante una de las cumbres del arte de todos los tiempos, la obra maestra de Miguel Ángel, una de las más bellas, admiradas y visitadas del mundo.
La capilla Sixtina es el mayor tesoro artístico y cultural de la Ciudad del Vaticano, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y una maravilla absoluta.
Historia de un verdadero milagro artístico
La belleza de esta obra está casi por encima de las posibilidades humanas. La capilla Sixtina está dedicada a María Asunta en el Cielo y fue encargada por el papa Sixto IV della Rovere a finales del siglo XV.
La capilla está situada a la derecha de la basílica de San Pietro, precisamente en el palacio apostólico, donde se encuentra la residencia oficial del Santo Padre, y está incluida en el itinerario de los Museos Vaticanos, representando su momento más emocionante.
Su historia comienza cuando el papa decidió buscar artistas que pudieran pintar un ciclo de frescos comparando las vidas de Jesús y Moisés. La tarea fue confiada a grandes nombres como los maestros Sandro Botticelli y Luca Signorelli, con Perugino como director. A la capilla Sixtina se dedicó Miguel Ángel Buonarroti, que eligió para sus frescos las series de las Sibilas y los Profetas, los Progenitores y las Historias del Génesis.
Los "tormentos" de Miguel Ángel
Los frescos de Miguel Ángel son tan famosos como, por desgracia, sus tormentos. La realización de la bóveda de la capilla de San Pietro fue, de hecho, una fuente constante de gran sufrimiento físico y mental para él.
Pagó las consecuencias de tener que trabajar tumbado. Sufrió deformidades en la columna vertebral y problemas de visión. Además, su relación con Julio II, sobrino de Sixto IV, fue tormentosa y no le ayudó en absoluto.
El Juicio Final
El Juicio Final se realizó más tarde que el resto de las obras de la capilla, ya que el papa Clemente VII pidió a Miguel Ángel que pintara al fresco la pared posterior de la capilla. Era 1533. Sin embargo, el artista toscano comenzó a trabajar durante el pontificado de Pablo III, tres años después. Terminó su obra en 1541, a la edad de 66 años.
La capilla Sixtina en todo su esplendor
La capilla Sixtina también es conocida como el lugar del cónclave, donde los cardenales se reúnen para elegir al nuevo papa. En pasado, también fue el lugar de las coronaciones papales. En general, sigue siendo una especie de Biblia contada a través de poderosas imágenes.
La entrada a los Museos Vaticanos incluye la visita a la capilla Sixtina.
Una curiosidad
Hay una "capilla Sixtina” también en la basílica de Santa María Maggiore en Roma. Fue construida por Sixto V y no es la única. Otra se encuentra en la catedral de Savona, fue obra de Sixto IV con la intención precisa de ser el elegante mausoleo de sus padres.