Resumen
En el municipio de Brancaleone, en la provincia de Reggio Calabria, se encuentra el promontorio más meridional de la península: Capo Spartivento.
Lo que en la antigüedad se conocía como el promontorio de Heracles, que precisamente aquí descansaría de sus esfuerzos, es hoy un destino por descubrir. El litoral alterna playas de arena fina con guijarros y grava, rodeadas de una espesa vegetación y maquis mediterráneo. El resultado es un paisaje de gran belleza e interés natural, un entorno en el que el aroma de los jazmines se difunde con el viento.
Desde Capo Spartivento se puede ver la costa siciliana y el perfil del Etna, al pasear por un animado paisaje de ríos y kilómetros de playa desierta. No es raro ver grupos de delfines, a pocos metros de la costa.
También vale la pena visitar el faro de Capo Spartivento, construido en 1867 y renovado en 1910. Situado en una colina a 64 metros sobre el nivel del mar, está formado por una torre blanca cuadrangular, que se alza majestuosa sobre un edificio de una sola planta. La luz de su foco acompaña a los barcos en las noches oscuras.
Capo Spartivento, Italia
