Resumen
Una zona para explorar entre mar, playas y la meseta de la Sila
La provincia de Catanzaro, bañada por el mar Jónico a un lado y por el mar Tirreno al otro, está preparada para recibir visitantes todos los días del año. Entre la primavera y el verano, la costa jónica es el destino favorito de los amantes del mar y el clima cálido, mientras que en invierno, la meseta de Sila se convierte en una importante estación de esquí con pistas de dificultad variable, remontes y excelentes escuelas para aprender a dar los primeros pasos sobre la nieve.
La ciudad de Catanzaro es rica en puntos de interés, desde monumentos como el Duomo, la Iglesia de Santa Teresa y la Torre Normanna hasta lugares para relajarse como los jardines de Villa Trieste y el Belvedere, desde donde se disfruta de una vista única del valle de Fiumarella y el golfo de Squillace.
En la parte sur de la bahía, en cambio, se encuentra Soverato, cuyas playas de arena blanca y aguas poco profundas lo convierten en uno de los balnearios más famosos de Calabria. Si prefieres retroceder en el tiempo, no puedes perderte el yacimiento arqueológico de Scolacium, con los restos del asentamiento prerromano de Skylletion.
En las laderas de los montes Sila se encuentra el pequeño pueblo de Belcastro, construido sobre un espolón a los pies del castillo de los condes de Aquino, hoy reducido a ruinas que merece la pena visitar para descubrir la zona y las delicias de la cocina local.
88100 Catanzaro CZ, Italia
