Resumen

La familia Mantovani se mudó al pequeño municipio véneto de Pincara por amor a una «polesina». Desde el siglo XIX, la pasión por los licores y los destilados del padre Cesare se mantuvo viva en la casa Mantovani. Comenzaron a dedicarse a ello para amigos y familiares, pero no tardó mucho en convertirse en un oficio y en 1970 el negocio se trasladó a la provincia de Rovigo. Te encuentras en el corazón del Polesine, entre los ríos Po y Canalbianco, un lugar evocador por excelencia.

Esta importante empresa, que combina tradición familiar y habilidad profesional, difunde el placer y la cultura del licor y habla también de todo ello en un museo de empresa situado en Pincara. El museo se llama «Il futuro della memoria» y ofrece tres recorridos, el de la historia, el de la técnica y el de la dimensión didáctica, que se cruzan entre sí, y también permite participar en degustaciones y experiencias olfativas con hierbas aromáticas, la materia prima utilizada para los destilados.

Tradiciones, leyendas, historia y técnica se combinan con la hospitalidad: en las antiguas destilerías Mantovani también puedes alojarte para disfrutar de una experiencia inusual en un territorio por descubrir.