Parque arqueológico Livelet
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¿Quién dice que no se puede viajar en el tiempo? No solo la imaginación puede transportarnos a distintas épocas, porque a veces tenemos aventuras especiales y nos encontramos en el pasado. Hay un lugar en Italia en el que incluso puedes volver a la Prehistoria, con un pueblo primitivo construido sobre palafitos. A orillas de un romántico lago, en el parque arqueológico didáctico Livelet, en la provincia de Treviso, encontrarás la reproducción perfecta de aquella época.
Más que la fantasía, la arqueología
Pero no pienses en un parque de atracciones creado con efectos escénicos y tecnológicos rimbombantes y asombrosos. El parque arqueológico didáctico Livelet se construyó a raíz de los descubrimientos arqueológicos en la zona de una antiquísima aldea. Es ese mismo pueblo el que se ha recreado con todo lujo de detalles, para que los visitantes os sumerjáis totalmente en un mundo ya desaparecido.
Como “modernos” hombres primitivos
La mayoría de los montículos, reconstruidos de forma bastante rigurosa y sin dejar nada al azar, se visitan en grupos, acompañados por guías que pueden explicar cómo se vivía en la época prehistórica. Descubriréis que el pueblo está formado por tres viviendas sobre palafitos que datan de finales del Neolítico y principios de la Edad de Bronce.
Sin embargo, lo que sin duda os intrigará son los objetos que se asemejan a los originales, realizados con las mismas técnicas y materiales de la época. El contexto en el que se sitúan es casi real, por lo que será fácil entrar en este micromundo ya desaparecido. ¿Estáis preparados para sentiros como un hombre primitivo "moderno"?
Mejor con buen tiempo
El parque se encuentra en el municipio de Revine Lago, en la provincia de Treviso, en una zona circunscrita pero llena de atractivos naturales. Una vez terminada la visita, podréis satisfacer otras curiosidades ampliando la visita y planeando algunos paseos por la naturaleza: en el parque de los lagos de Vallata, no lejos de Vittorio Veneto, por ejemplo. O participar en excursiones de temática histórica o, incluso, satisfacer el paladar con una experiencia gastronómica local.
La época recomendada para la visita es la primavera, el verano y el otoño, y es especialmente adecuada para que los niños aprendan la historia, que siempre parece demasiado aburrida en los libros. Sin embargo, aprender observando es una regla que también se aplica a los adultos que, aunque ya han aprendido sus lecciones en el colegio, obviamente nunca han estado directamente en el "campo".
De la observación de aves a la barbacoa
Además de los niños, las clases de los colegios y los centros de verano, se prevén distintas actividades, como talleres, en lo que es un verdadero proyecto al aire libre. Además, al estar en una zona también interesante desde el punto de vista naturalista, los que lo deseéis podréis dedicaros a la observación de las aves, explorando la zona y descubriendo todos los secretos de la flora y la fauna desde un punto de vista privilegiado. Y luego están los que simplemente queréis desconectar y pasar unas horas con los amigos, divirtiéndoos. En este caso, podéis acceder a la zona de picnic y barbacoa.
Cuándo y cómo
El Livelet está abierto los domingos, mientras que de lunes a sábado solo es posible entrar por sus puertas con cita previa.