Follina

Cerca de los Prealpes de Treviso, entre antiguos pueblos, restos históricos y el espectacular paisaje del piedemonte, Follina es un pequeño pueblo en la Alta Marca de Treviso. Se encuentra dentro del itinerario de la Strada del Prosecco, cuyas colinas recubiertas de viñedos hace años se declararon patrimonio de la UNESCO.

El alma del pueblo es la maravillosa abadía cisterciense dedicada a santa María, que mantiene su esplendor intacto con el claustro, el campanario y el claustrillo del Abad. El monasterio, que alberga numerosas obras de gran valor, es el centro de la vida cultural de Follina: de hecho, es donde se celebran, sobre todo, conciertos, incluso de tipo internacional. En el centro histórico, a pesar de sus reducidas dimensiones, hay varios palacios históricos de gran valor, como el Palazzo Barberis.

El territorio cuenta con una antigua tradición vinculada al arte de producir lana y seda, que se mantiene aún hoy en día en la fábrica de lana Paoletti, que produce tejidos de gran calidad para el mercado de la moda, y en la fábrica de seda Serica della Marca, que prosigue con la tradición milenaria de los monjes. Para los amantes del aire libre, Follina también ofrece varias rutas para bicicletas y bicicletas de montaña, para montar a caballo y de marcha nórdica.

En la mesa, los excelentes quesos y embutidos locales se acompañan con el vino Prosecco DOCG Superiore y la cerveza Follina, elaborada artesanalmente. La harina Biancoperla está avalada por Slow Food. Entre los eventos, además de los conciertos en la abadía, destacamos la Primavera del Prosecco, los mercadillos de primavera y Navidad y varias pruebas de atletismo.