Trentino: el Camino Cultural dedicado a la Historia y al Arte
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Trentino: el Camino Cultural dedicado a la Historia y al Arte. Se abre paso entre museos y castillos, palacios, y majestuosas iglesias. Te lleva tras la pista de los príncipes-obispos, señores eclesiásticos que durante casi ocho siglos dominaron los territorios de parte de las actuales provincias de Trento y Bolzano. Es un itinerario de 4 etapas a través de la historia y el arte antiguo, y hacerlo le catapultará a un mundo pasado fascinante.
Trento, la ciudad del Consejo
El viaje cultural del Trentino comienza en Trento, concretamente en el Castello del Buonconsiglio, uno de los mayores complejos monumentales de la región.
En la histórica residencia de los príncipes-obispos, encontrarás un increíble tesoro artístico, rico en bóvedas con frescos, pinturas y retablos. Estas obras se guardan celosamente en la pinacoteca del museo, que también cuenta con frescos renacentistas de Romanino y Dosso Dossi.
No te pierdas la Torre del Águila, donde podrás admirar una de las obras maestras del arte gótico internacional: el Ciclo de los Meses, una serie de frescos de los siglos XIV y XV.
Al salir del castillo, el camino artístico continúa a través de las pinturas murales renacentistas que decoran las fachadas de los palacios nobles del casco antiguo.
Al llegar a la Piazza del Duomo, entre en el Museo Diocesano Tridentino: encontrarás mucho material para documentar la historia de los príncipes-obispos.
La Ruta de los Castillos, entre montañas y valles
La ruta continúa en las afueras de Trento. Un viaje de media hora te llevará al primero de una serie de castillos: Castel Beseno. La fortaleza, que hoy alberga exposiciones contemporáneas y colecciones de museos, fue el centro de los enfrentamientos entre las tropas venecianas y los soldados trentinos y tiroleses en la histórica batalla de Calliano.
También en coche, a una hora de camino, hay otra estructura fortificada: Castel Stenico. A los pies de los Dolomitas de Brenta, hay una valiosa colección de armas, frescos, muebles con incrustaciones y una rica sección arqueológica. Precisamente en la sede que desde el siglo XII ha sido posesión de los príncipes-obispos de Trento y del capitán que administraba todo el territorio circundante.
Fortificaciones de Val di Non a Val di Sole
La "carretera del castillo" discurre casi ininterrumpidamente, entre huertos de manzanas y montañas. La primera vez que se ve el castillo de Thun es al entrar en el Val di Non. La fortaleza, que lleva el nombre de una de las familias más antiguas y poderosas de la nobleza tridentina, llama la atención por el refinamiento de su exterior y su perfecto estado de conservación en el interior.
Los Thun hicieron de ella su hogar durante siglos. Hoy en día alberga armas, porcelana y carruajes. Probablemente te llamará la atención el mobiliario del siglo XVI, en particular la Sala del Obispo, completamente revestida de pino suizo.
Si vas hacia el norte, en el Val di Sole, te encontrarás a los pies de Castel Caldes. Cuenta la leyenda que entre sus muros góticos fue encarcelada la noble Olinda, castigada por enamorarse del juglar de la corte. Hay muchas exposiciones, conciertos, y eventos culturales a los que puedes asistir.
Val di Fiemme, Cavalese: Palacio de la Comunidad Magnífica
La Red de Castillos del Trentino sigue siendo muy extensa y cuenta con un total de una treintena de edificios, entre fortalezas, casas solariegas y residencias históricas.
Sin embargo, tu "camino cultural" llega aquí a su etapa final. En Cavalese, inmerso en el Val di Fiemme, está el medieval Palazzo della Magnifica Comunità, con su rica pinacoteca y museo, que acoge exposiciones temporales. Residencia de los grandes vicarios y residencia de verano de los príncipes-obispos de Trento, a mediados del siglo XIX la estructura se transformó en la sede de la Magnifica Comunità di Fiemme, de 1000 años de antigüedad, creada en 1111 con el objetivo de proteger y valorizar la población local y el patrimonio medioambiental y cultural.