Piazza della Sala

La pequeña explanada se encuentra a poca distancia de la Piazza del Duomo y sigue siendo uno de los lugares del centro histórico más queridos y apreciados por los habitantes de Pistoya: todos los días hay un mercado de frutas y verduras y, por la noche, la placita sirve de punto de encuentro para los vecinos. Sin embargo, todo gira en torno al Pozzo del Leoncino del siglo XV, restaurado después de que fuera alcanzado en los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.

Yendo mucho más atrás en los siglos, podemos recordar que la palabra Sala no se refería a algún espacio acogedor cubierto: era, en cambio, el nombre que indicaba las fincas de los lombardos, que, de hecho, en la Alta Edad Media tenían aquí el centro organizativo de su gobierno en Pistoya. Hoy no queda nada de aquella Sala, aunque aún se conservan vestigios de bancos, mostradores y techos de los talleres que se instalaron aquí en los siglos siguientes.

Las calles que rodean la plaza tienen un trazado antiguo, con fachadas dignas de admiración y nombres que recuerdan los oficios de antaño como Stracceria, Via dei Fabbri o Via degli Orafi. En un costado podrás visitar la Piazzetta degli Ortaggi, auténtico centro de la vida social de la ciudad. Del gueto judío contiguo, en cambio, solo se conserva la puerta de entrada.