Paseando por Florencia, entre arte moderno, moda y artesanía
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Hay innumerables razones para visitar Florencia: un destino único que ha fascinado a viajeros de todo el mundo durante siglos, con su inmenso patrimonio de belleza y su absoluto encanto. El arte clásico, las mil referencias históricas, el Ponte Vecchio. Si te gusta el arte moderno y la artesanía, te sorprenderá no solo por las oportunidades que la cuna del Renacimiento italiano tiene reservadas para sus huéspedes, sino también por la combinación - difícil de encontrar en otros lugares - de lo clásico y lo contemporáneo.
De hecho, los museos y palacios históricos de Florencia a menudo acogen obras de artistas de los siglos XX y XXI. El Museo Novecento, con su colección permanente y ciclos de exposiciones, te da cita en el antiguo Spedale delle Leopoldine, en la plaza Santa Maria Novella.
En el mismo centro histórico se encuentra el Museo Marino Marini, dedicado a uno de los escultores italianos más importantes del siglo XX, alojado en la antigua iglesia de S. Pancrazio, entre la Via della Vigna Nuova y la Piazza Santa Maria Novella, que data de antes del año 1000 y que fue desconsagrada en 1809. Aquí se conservan más de 180 obras de Marini, entre esculturas, pinturas, grabados y dibujos.
En fin, además del David y otros iconos florentinos, ¡hay realmente mucho que descubrir! El arte y la moda tienen un vínculo profundo e indisoluble, que en Florencia produce excelentes resultados. No es de extrañar si el único museo de Italia dedicado a la historia del traje y la moda, donde admirar trajes de Valentino, Giorgio Armani, Gianni Versace e Yves Saint Laurent, entre otros muchos, es la Galleria del Costume. Su colección incluye más de 6.000 piezas entre trajes y accesorios de todas las épocas, así como vestuario teatral. Y una verdadera joya: la capa real azul cobalto con nudos dorados de la Casa de Saboya que perteneció a Doña Franca Florio, noble dama siciliana.
Para disfrutar del arte contemporáneo en la ciudad símbolo del arte clásico y renacentista, una parada obligada es La Manifattura Tabacchi, una antigua zona industrial que se extiende en 6 hectáreas donde nada menos que 16 edificios albergan viviendas de artistas, exposiciones y retrospectivas, y una tienda de libros antiguos, nuevos y restaurados.
Un sinfín de talleres, donde cada día cobran vida otras formas de arte, en los sectores de la marroquinería, orfebrería, corte y costura acortan la distancia entre el Arte y la Moda. Basta con perderse por los barrios de Santo Spirito, San Niccolò y San Frediano, o en los alrededores del Ponte Vecchio y Santa Maria Novella. O pasear en la zona de Oltrarno. Además de una visita, también se ofrecen muchas oportunidades de participar en actividades y cursos incluso para principiantes. Podrás estudiar los hábiles movimientos de artesanos renombrados en todo el mundo. Por ejemplo, imprimir un grabado al aguafuerte original con prensa calcográfica, tinta y papel de algodón, como se realizaban en los talleres cuatro siglos atrás.
