Bandera Naranja del Touring Club Italiano
Al llegar a Peccioli, uno se da cuenta inmediatamente de la mezcla entre lo viejo y lo nuevo, lo antiguo y lo contemporáneo. Medieval, concentrado alrededor de las ruinas de la fortaleza de Castruccio Castracani, el pueblo de Peccioli tiene pequeñas y empinadas calles llamadas "chiassi", edificios que remiten al pasado, como el portico de Piazza del Popolo, el Palazzo Pretorio y la pieve de San Verano, las excavaciones arqueológicas en la cercana Ortaglia, que han sacado a la luz hallazgos etruscos que hoy se conservan en el Museo Arqueológico, la historia rural del área, visible en la campiña de las Serre y sus granjas, que antes estaban habitadas por los arrendatarios, y finalmente, el tabernáculo de Benozzo Gozzoli (1480) guardado en la capilla de Santa Catalina en Legoli, una fracción de Peccioli.
Todas estas referencias van acompañadas de instalaciones de arte contemporáneo, tanto antiguas como recientes, que han embellecido el pueblo y lo han convertido en un museo al aire libre. Por ejemplo, la obra de Vittorio Corsini, que reproduce las miradas de los habitantes de Peccioli bajo la pieve de San Verano, o Endless Sunset de Patrick Tuttofuoco, una espiral arcoíris que resalta el pasaje que conecta el centro histórico con la parte nueva del pueblo. También está via di mezzo, en Ghizzano, pintada por David Tremlett, mientras que el vertedero de Legoli se ha transformado en una futurista planta de reciclaje y eliminación de residuos, un lugar de eventos y actividades culturales donde se han colocado las Presenze, gigantescas esculturas humanoides de Naturaliter. El vertedero es ahora un verdadero ejemplo de cómo el tratamiento correcto de los residuos puede tener impactos positivos económicos, culturales, sociales y turísticos en la zona. Para quienes aman la vida al aire libre, existe la “Constelación,” un conjunto de seis rutas para recorrer en bicicleta por las colinas circundantes. En la mesa, entre los numerosos productos y platos típicos, destacamos los bastoncelli, un dulce tradicional típico de cada familia que tiene su propia receta, transmitida de generación en generación.