Alba y el turismo enológico: bienvenidos a la “Conferencia Global sobre Enoturismo”

El Piamonte cuenta con unas 45 mil hectáreas de viñedos, 49 tipos de vinos DOC o DOCG, un volumen de negocio de exportación de mil millones de euros y más de 550 mil usuarios solo de turismo enológico y gastronómico. Son cifras asombrosas de un sector que cuenta con 18 mil explotaciones, 280 empresas y 54 bodegas en funcionamiento.

Las colinas del vino son visitadas cada año por miles de personas llegadas de todo el mundo. Con una afluencia tan masiva, es fácil ver que el sector del enoturismo está en constante crecimiento y este sector, además de potenciar la excelencia gastronómica, desde sus fórmulas tradicionales a las más sofisticadas, también permite aplicar soluciones innovadoras que combinan el vino con el ámbito del bienestar.

De este modo, han surgido combinaciones únicas que fusionan la actividad de las bodegas con experiencias al aire libre, verdaderos resorts y wine relais, instalaciones con SPA y piscinas de hidromasaje en medio de las viñas, y que también permiten encontrar la paz en la naturaleza con cursos de relajación-yoga dentro del impresionante panorama de las Langhe.

Para conocer algunas cifras sobre el sector del enoturismo italiano, basta con decir que su valor ronda los 2.650 millones de euros. Por lo tanto, es indudable que este sector aporta una riqueza extraordinaria a nuestro país. Por esta razón las Langhe, cuyo objetivo es apostar por un crecimiento constante y un desarrollo cada vez mayor del enoturismo, se inclina hacia un futuro orientado hacia la sostenibilidad y la inclusión de las zonas rurales.

Así nació viticultura verde, totalmente centrada en la reducción de las emisiones diarias de dióxido de carbono. Un verdadero ecoturismo, que pretende reducir la contaminación reduciendo a la mitad el tráfico de vehículos pesados por las colinas, patrimonio de la UNESCO, y evitando el uso de productos fitosanitarios, herbicidas y abonos químicos, sustituidos por sustancias orgánicas y prácticas agronómicas adecuadas al bienestar de las viñas. Todo ello tiene como objetivo proteger la biodiversidad y el entorno natural, en nombre de la sostenibilidad y el respeto a la tierra y a los agricultores, sin cuyo valioso trabajo no existiría el vino.

Asimismo, el liderazgo femenino en el sector, basado especialmente en la comunicación y el marketing de empresa, es el que da especial impulso y creatividad al enoturismo de las Langhe, con propuestas que abren camino a nuevos valores y estilos, cada vez más orientados hacia los espacios abiertos y a una experiencia inclusiva entre bodega, vino, entorno, paisaje, restauración y tiempo libre.

Alba, ciudad conocida por sus trufas blancas, su precioso centro histórico y su entorno de postal, es también, y sobre todo, un destino indiscutible para el turismo enológico.

Esta es la sexta edición de la "World Conference on Wine Tourism" en 2022. La ciudad de Alba, acogerá las sesiones de estudio, mostrando el ánfora, símbolo del evento. Es el foro más importante del mundo dedicado al enoturismo, una oportunidad ineludible para mostrar las excelencias de los vinos de todo el mundo. Pero, ¿qué es exactamente la "World Conference on Wine Tourism"? Se trata de un encuentro de ámbito internacional, organizado cada año por la OMT, que tiene como objetivo desarrollar políticas turísticas con un enfoque orientado hacia la sostenibilidad y el uso responsable de los territorios.

Pero no es casualidad que la elección haya recaído en los paisajes vitivinícolas del Piamonte, una zona que produce vinos apreciados en todo el mundo. Las colinas de las Langhe, el Monferrato y el Roero, patrimonio de la UNESCO, serán, por tanto, las protagonistas de uno de los escaparates internacionales más importantes en el ámbito del turismo enológico. Supone una oportunidad histórica que la ciudad de Alba sabrá aprovechar durante los tres días de septiembre, con el fin de alcanzar un objetivo concreto: la sostenibilidad y la innovación. Estas serán las propuestas de la edición de 2022, resaltadas durante los terribles días de la pandemia, cuando la OMT señaló que la clave del desarrollo sostenible de los territorios de todo el mundo es el turismo rural.

Al evento acudirán delegaciones de los principales destinos vitivinícolas del mundo: más de 30 ponentes entre ministros y representantes políticos, operadores turísticos, técnicos y gerentes, expertos del sector y medios de comunicación. Tres días de reuniones, con sesiones generales y de profundización en torno a la vanguardia del enoturismo, en las que se compararán las prácticas entre los distintos países. Todo ello se completará con visitas a bodegas y consorcios, catas y charlas con los productores locales. 

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