Resumen
Villa Lante: una fantasía de fuentes y juegos de agua
El magnífico jardín de la Villa Lante di Bagnaia, concebido como residencia de verano de los obispos de Viterbo, es uno de los jardines a la italiana de estilo manierista del siglo XVI más espectaculares, atribuido al genio de Jacopo Barozzi da Vignola.
El jardín es un conjunto de fuentes y juegos de agua dispuestos en varias terrazas, entre avenidas, setos, flores y esculturas, donde los edificios se convierten prácticamente en elementos decorativos.
Un lugar para dar un paseo romántico imaginando las suntuosas fiestas que se celebraban aquí.
Un jardín principesco para dos cardenales
La Villa Lante fue encargada por el Cardenal de Viterbo, Gian Francesco Gambara, y completada por su sucesor, Alessandro Montalto, como residencia del episcopado.
Está situada en el pueblo de Bagnaia, a tan solo 4 kilómetros de la ciudad. El jardín empezó a construirse en 1511 y su construcción se prolongó hasta 1566, en un período en el que las casas nobles y cardenalicias se desafiaban entre sí en el diseño de las residencias más sorprendentes y exclusivas: los ejemplos de la zona son los Farnese con la villa en Caprarola, los Orsini con el Bosque Sagrado de Bomarzo o los obispos de Viterbo con la villa Lante.
La primera parte del jardín es un grandioso parterre, en cuyo centro aparece la Fontana dei Mori, dividida en 4 estanques y bordeada de balaustradas. A su alrededor, los setos de boj llenos de detalles forman 12 macizos de flores cuadradas esculpidas con diversas formas.
Desde aquí, parte una sucesión de terrazas por donde el agua fluye a lo largo de la colina en espectaculares fuentes y cascadas.
Una escalera conduce a la Fontana dei Lumini, de forma circular y donde el agua mana de pequeñas boquillas, como si fueran velas.
Delante de ella se extiende la Mensa del Cardinale, una mesa de piedra toba volcánica de unos diez metros de longitud, en cuyo centro tiene un surco por donde fluye el agua. Se utilizaba para refrescarse en verano y era ideal para mantener las bebidas frescas.
La siguiente es la Fontana dei Giganti, con las estatuas de Arno y Tíber, seguida de la Fontana delle catene, una cascada escalonada, en la que el agua se desliza entre los estanques, que tienen la forma de las pinzas de un bogavante (el símbolo del cardenal Gambara).
Estamos en la Fontana dei Delfini, a la que sigue la del Diluvio, en forma de cueva, donde termina el jardín, pero no la visita, que continúa en el parque, donde te esperan otras fuentes como la del Pegaso, de forma ovalada, con el caballo alado en el centro.
Una villa o más bien dos: los palacetes gemelos
Pero ¿dónde está la villa? La residencia propiamente dicha casi desaparece debido a la exuberancia del jardín. Los obispos residían en los dos palacetes gemelos situados en el parterre al nivel de la Fontana dei Mori, denominados Gambara y Montalto y que son casi idénticos, a pesar de haber sido construidos en períodos diferentes. De planta cuadrada, ambos presentan una logia y están coronados por una linterna. Sin embargo, en su interior son muy diferentes, por lo menos en lo relativo a la decoración pictórica.
Mientras que en el casino Gambara prevalece la pintura paisajística y se reproducen otras villas vecinas, como la villa Farnese de Caprarola y la propia villa Lante, en el casino Montalto, completado en pleno siglo XVII, se muestran paisajes marinos y una decoración ilusionista.
