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Bosque Sagrado de Bomarzo

Resumen

En el Bosque Sagrado de Bomarzo: ¿fantasía, misterio o enigma?

El Bosque Sagrado de Bomarzo, también conocido como el Parque de los Monstruos, es un jardín poblado por decenas de esculturas de animales fantásticos, figuras mitológicas y pequeñas construcciones inmersas en la vegetación, encargado en el siglo XVI por un excéntrico príncipe que contó con la ayuda de uno de los arquitectos más famosos de la época, Pirro Ligorio. 

Es un reino de criaturas aterradoras, a menudo enigmáticas, que estimulan la imaginación y el juego. Muy apreciado por los niños por su aura de misterio, es el lugar para pasar unas horas dentro de la naturaleza, inmersos en otra dimensión.

 

Una obra única del siglo XVI

El parque de esculturas más antiguo del mundo moderno fue creado a instancias de Francesco Orsini (1523-1585), señor de Bomarzo, quien, quizá como homenaje a su esposa Giulia Farnese, fallecida prematuramente, mandó construir un jardín decididamente sui generis

Mientras que en las suntuosas villas de la zona, las familias aristocráticas creaban elegantes parques a la italiana (destaca entre todos el de Villa Lante di Bagnaia), Orsini quiso en cambio utilizar el entorno natural para crear un lugar enigmático, lleno de misterio, que fuera una excepción en su época. 

La mayor parte de las esculturas se realizaron in situ, trabajando los bloques de peperino, la roca magmática típica de la Tuscia, encontrados en el propio lugar. Muchos estudiosos se han devanado los sesos para encontrar la clave de interpretación de este lugar, recurriendo a las fuentes literarias, buscando una interpretación mágico-mística, imaginando un camino iniciático. No hay una respuesta única: el Bosque Sagrado reta a la imaginación de cada uno de forma diferente y subjetiva. La gran máscara que se ha convertido en el símbolo del parque lleva la inscripción: "todo pensamiento vuela". ¿Ese es el auténtico sentido de este divertimento renacentista? 

 

Las estatuas del bosque sagrado

A la entrada del sendero del Bosco Sacro se encuentran unas esfinges griegas, colocadas junto al escudo de los Orsini. Dos inscripciones interrogan al visitante, una dice: " Tú que entras aquí aparta tu mente y dime si tantas maravillas han sido hechas por encanto o por arte ". Cada uno que dé su respuesta propia. 

Pasaremos ante estatuas de dioses como Saturno y Jano, hasta llegar a la máscara antropomórfica con la boca abierta, coronada por un globo terráqueo. Las estatuas más grandes son las de la gigantomaquia, la lucha entre dos gigantes, Hércules y Caco y la tortuga que sostiene a Niké, la diosa de la victoria. Tras el Pegaso alado, el ninfeo y el anfiteatro, llegamos a la casa inclinada, un pequeño edificio que evoca unas ruinas, construido sobre un peñasco inclinado a 23°, la misma inclinación que el eje de la tierra. La mera visión de la casa inclinada provoca en el espectador una sensación de inestabilidad, casi de vértigo, que te hace dudar de las certezas y perder las referencias, en fuerte contraste con otra obra arquitectónica, el pequeño templo clásico dedicado a su difunta esposa, de líneas sobrias y elegantes. 

Luego está el elefante que sostiene una torre, el dragón, el gran Neptuno en una gran bañera, luego el cuadrado de jarrones de piedra con piñas, Echidna, la mujer con cola de serpiente en lugar de piernas y el orco con fauces abiertas. ¿Cómo no dejarse cautivar por tantas visiones oníricas? El pintor surrealista Salvador Dalí se basó en gran medida en estas fabulosas imágenes.

 

El pueblo de Bomarzo 

El Bosque Sagrado se encuentra a pocos minutos del pueblo de Bomarzo, que se eleva sobre una de las últimas estribaciones rocosas del valle del Tíber, dominado por el imponente palacio de la familia Orsini, actual Palazzo Comunale, con hermosas salas pintadas al fresco por artistas de la escuela de Pietro da Cortona. 

Justo debajo del palacio se encuentra el Duomo, con su fachada barroca, aunque la base del campanario se apoya en bloques de toba que se remontan a la época etrusca, lo que nos recuerda los orígenes antiguos de estos lugares. 

La fiesta característica del pueblo es el Palio di Sant'Anselmo, una carrera de caballos en el Campo del Fossatello, bajo el acantilado, que se celebra el 25 de abril entre cinco jinetes que representan a otros tantos barrios del pueblo. El dulce característico de la fiesta es el biscotto, una rosquilla dulce elaborada con una masa fermentada empapada de licores, aceite, vino, azúcar y aromatizada con limón y anís.  

Bosque Sagrado de Bomarzo

Località Giardino, 01020 Bomarzo VT, Italia

Llamar +390761924029 Página web
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