Resumen
Una historia similar a la del cercano Craco fue la de Campomaggiore Vecchio, abandonado tras las consecuencias de un terrible corrimiento de tierras en 1885.. A diferencia de Craco, construida en la Edad Media sobre un escarpado acantilado, Campomaggiore se fundó mucho más tarde siguiendo un plan urbanístico ideal. A principios del siglo XVIII, el arquitecto Giovanni Patturelli fue convocado por la familia aristocrática lucana de los barones Rendina para diseñar desde cero una ciudad con geometrías perfectamente regulares y armoniosas. El 30 de diciembre del año 1741, Campomaggiore era oficialmente una realidad y acogió a sus primeros residentes, convencidos por la propuesta de acuerdo de los barones Rendina. Los colonos recibirían tierras para construir y cultivar, a cambio de trabajo e impuestos que pagarían a la familia feudal y fundadora de Campomaggiore. El asentamiento siguió creciendo durante más de un siglo gracias a las continuas iniciativas sociales y arquitectónicas de los barones Rendina, hasta el corrimiento de tierras de 1885 que interrumpió el sueño utópico de esta ciudad ideal con corazón lucano. Hoy en día, los visitantes pueden pasear entre las ruinas de Campomaggiore Vecchio, que albergan instalaciones artísticas, espectáculos de danza y teatro y paneles explicativos que ayudan a imaginar la vida en el municipio antes de su temprana y trágica ruina.
