La región de Trentino y de Alto Adigio por medio de la pizza de Renato Bosco
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Historia del speck y otras maravillas de Trentino y de Alto Adigio en la mesa
Poca sal, poco humo y mucho aire fresco. Esta es la regla de oro para la producción del Speck Alto Adige IGP., un embutido de excelencia absoluta y símbolo gastronómico del Alto Adigio, que se sigue elaborando según los métodos tradicionales, transmitidos de generación en generación.
Su sabor inconfundible se debe a la ligera condimentación con romero, enebro, laurel, un poco de sal y pimienta, combinada con la maduración en el aire fresco y saludable de la montaña.
Este jamón crudo con su sabor único, aparece con otro nombre ya en el siglo XIII en los libros de cuentas y reglamentos de los carniceros del Alto Adigio. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIII cuando se bautizó como "speck", término derivado del alto alemán medio "spec" y del alto alemán "spek" y que significa "grueso, gordo".
El embutido de Alto Adigio tiene su origen en la necesidad de los ganaderos de conservar durante todo el año la carne de los cerdos que se sacrificaban durante el periodo navideño: se seleccionaban las mejores patas para convertirlas en Speck.
La receta solía ser guardada por las familias; lo que hace que el Speck sea especial hoy en día son las antiguas tradiciones, transmitidas a lo largo de los siglos. Una verdadera cultura, consagrada en una zona donde la naturaleza proporciona aire puro y 300 días de sol al año: aquí, las almas alpinas y mediterráneas se encuentran, creando una combinación especial. Al norte de los Alpes, el jamón crudo se conserva ahumado, mientras que más al sur se deja secar al aire libre: los del Alto Adigio han combinado los dos métodos para su Speck.
Un embutido que resulta excelente por sí solo, o acompañado de pan, queso y vino para el clásico tentempié del Alto Adigio, y que en los últimos años también ha entrado en las cocinas de los establecimientos gastronómicos más sofisticados.
Para celebrar este pedazo de la historia del Alto Adigio, cada año se organiza el Festival del Speck en Val di Funes.
Además del Speck entre Trentino y Alto Adigio
Por supuesto, el Speck también es el protagonista de muchos platos típicos, como las famosas albóndigas de Speck: grandes albóndigas hechas de pan duro en las que podemos encontrar queso, espinacas, setas y mucho más, para disfrutarlas secas o en caldo, acompañadas de chucrut o goulash.
Si las albóndigas son enormes, los spatzle, en cambio, son mini ñoquis hechus de harina, leche y huevos cuyo nombre en dialecto suabo significa "gorrión pequeño". Los primeros platos locales también incluyen los Schlutzkrapfen, raviolis en forma de media luna rellenos de ricota y espinacas típicos del valle de Pustertal, o los Strangolapreti, ñoquis hechos con pan duro y espinacas.
No faltan lospostres, capitaneados por el Strudel de manzana, elaborado con la mejor pasta rellena de pasas sultanas, piñones y por supuesto Manzanas de Trentino: en la región se producen más de 500 000 toneladas al año y ocho variedades pueden presumir la marca I. G. P.
Otra excelencia del Trentino es el aceite Garda D. O. P., de sabor delicado y frutal, caracterizado por un regusto a almendra, que se origina en la zona del lago de Garda gracias a un microclima especialmente favorable, en olivares en terrazas que se cultivan desde hace siglos respetando la naturaleza.
Es imposible olvidar los vinos del Trentino: la viticultura se practica aquí desde la época prerromana y la variedad de zonas climáticas, terruños y variedades de uva da lugar a una riqueza enológica única. Van desde el vino espumoso Trentodoc hasta el Nosiola, un vino blanco producido en la zona de Garda, cuyos aromas recuerdan a la avellana silvestre y con el que también se elabora el vino dulce Vino Santo Trentino. Y de nuevo, el Müller-Thurgau, que tiene su cuna ideal en el Valle de Cembra; o el Teroldego, un vino tinto con una de las tonalidades más oscuras del mundo y un aroma a mora silvestre, que tiene su origen en Campo Rotalino, al norte de Trento.