Los sellos del Trentino, descubriendo la biodiversidad rural entre valles y montaña
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Algunos productos agrícolas destacan por su sabor, rendimiento y propiedades organolépticas, hasta el punto de convertirse en auténticas excelencias del territorio en el que se producen. En la hermosa región que rodea Trento, así como en el resto de Italia, algunos de estos productos merecen, igual que los monumentos y paisajes, un reconocimiento con menciones especiales, como el sello de Campagna Amica (Campo amigo), una fundación que promueve la excelencia y la biodiversidad en la cadena italiana de suministros agrícolas. Por la oportunidad de redescubrirlos y degustarlos merece la pena que hagamos un viaje a través de sus aromas y sabores, dentro de un marco natural sin igual.
El brócoli de Torbole
Comenzad aquí vuestro viaje, como exploradores del gusto refinado: mochila al hombro, adentraos en el corazón de la región del Trentino. El primer ingrediente delicioso que podéis probar es el brécol Torbole, apto para paladares delicados, perfecto en prácticamente todas las combinaciones. Es una variedad autóctona cultivada en la zona de Torbole y Linfano, en la provincia de Trento. Este tipo de brócoli se presta para ser servido con cualquier plato, pero es inmejorable emparejado con pescado hervido. Además, al tener un sabor dulce, combina bien con salsas para pasta, mientras que sus hojas pueden utilizarse para hacer ñoquis o sopas. ¡Probadlo!
El maíz de Storo
Exploradores, ¿os gusta la polenta? Sumergíos en los paisajes del Basso Chiese y la Bassa Valsugana para descubrir el maíz Marano de Storo. Se trata de una variedad de maíz del Trentino que se reconoce inmediatamente por sus granos de color rojo, los cuales, una vez molidos, producen una harina de color amarillo dorado, utilizada en la elaboración de la típica polenta de Storo, con un sabor y una consistencia aún más característicos si se cuece con agua local y se consume recién hecha.
El maíz spin
En el mismo territorio, la Valsugana tiene otro maíz a degustar, otra harina para polenta, comercializada con el nombre de Farina della Valsugana: el maíz spin es una variedad local perteneciente al grupo de los maíces en pico, o ganchudos: de hecho, toma su nombre de la particular forma de gancho del grano.
Las nueces del Bleggio
Seguimos nuestro paseo por la cocina. Una vez superados los valles de la polenta, podéis abordar los forestas con sus sabrosos frutos secos. Aquí encontraréis las nueces del Bleggio, que se cultivan en la meseta del mismo nombre desde 1550 y se distinguen por su agradable sabor, con una típica nota picante, y su cáscara fina y fácil de romper. Estas nueces también se utilizan para hacer pasteles, panes, para el licor Nocino y para el apreciado salami con nueces.
La patata azul
¿Sabíais que las mismas sustancias que dan color a los arándanos, las berenjenas y las uvas negras también se encuentran en las patatas? En Trentino se cultiva la famosa patata azul, cuyos orígenes son muy antiguos: procedente de los Andes peruanos, su tamaño es más bien pequeño, lo que le confiere resistencia a las enfermedades y a la sequía. Su particular sabor es ideal a la hora de elaborar platos sabrosos, originales y coloridos, a menudo acompañada de otras verduras.
Árnica medicinal
Incluso los productos fitosaludables, cultivados en beneficio de nuestra salud, merecen ser mencionados, agradeciendo su papel dentro del ecosistema. Entre las especies, originariamente silvestres, cultivadas en los pastos de las montañas del Trentino, se encuentra la árnica, la famosa hierba medicinal: adecuada para acelerar la cicatrización de las heridas, aliviar el dolor en caso de traumatismos o hematomas, reducir la hinchazón y proteger los capilares. También constituye un excelente remedio para tratar la inflamación de la boca y la garganta, así como para aliviar las molestias provocadas por las picaduras de insectos y las quemaduras solares. Una verdadera panacea natural.