Montemerano

Parece una joya artísticamente construida, el pequeño pueblo de Montemerano, en cambio es un lugar vivo, donde los pocos habitantes han elegido establecerse, para hacer de él el lugar donde construyen sus vidas, entrelazándose con su belleza e historia. El centro más antiguo está protegido por tres conjuntos de murallas y se encuentra en una posición estratégica, en la cima de una colina desde la que controlaba el territorio en el pasado: una vez dentro, la magia de la piedra y la luz encanta la vista y uno se pierde admirando los edificios embellecidos con logias y arcos, juegos de líneas y flores en las ventanas. El corazón de la aldea es la plaza, tan bella que parece un cuadro, y a la derecha encontramos "il Palazzo", un imponente edificio coronado por la torre cuadrangular del Cassero senese. Es un pequeño pueblo encantador y acogedor, Montemerano, donde los viajeros se sentirán como en casa, entre un paseo y una copa de Morellino.