Anghiari

La esencia histórica del pueblo de Anghiari es narrada por una ausencia. Parece una paradoja, pero no lo es, esta historia que implica Leonardo da Vinci y la Batalla de Anghiari, que el maestro pintó para adornar las habitaciones del Palazzo Vecchio: el cuadro, de hecho, se perdió debido a un proceso de secado que lo dañó, dejando sin embargo su misterio y aura de leyenda. Hoy Anghiari, un pueblo de gran cultura y belleza que domina el alto valle del Tevere, es un viaje en el tiempo en una zona rica en castillos, puentes medievales y rodeada de una naturaleza espectacular. Para disfrutar al máximo de esta maravilla, lo ideal es subirse a una bicicleta y pedalear: una cita imprescindible, en este sentido, es la Intrepida, una marcha cicloturista a pedales que se celebra cada año en octubre y que acompaña el descubrimiento de las maravillas de este territorio.