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El Festival de las Esculturas de Hielo en Alto Adige en enero

3 minutos

El 34° Festival Internacional de Esculturas de Hielo, en las localidades del Alto Adige de San Candido y San Vigilio di Marebbe, es una idea original para disfrutar de la belleza del invierno y gozar de unas vacaciones en la nieve en enero. Auténticas galerías de arte al aire libre, donde podrás admirar formas fantásticas esculpidas en hielo.

Qué hacer en San Vigilio di Marebbe en invierno entre arte, deporte y cultura

invierno san virgilio

Al acercarnos al Día Mundial de la Nieve, que en 2025 cae el domingo 19 de enero, en el pintoresco San Vigilio di Marebbe vuelve el Festival Internacional de Esculturas de Hielo. El evento ha llegado a su 34ª edición: programado del 15 al 17 de enero de 2025 en San Vigilio y del 20 al 22 de enero de 2025 en San Candido, verá a 30 artistas, procedentes de todo el mundo, competir con alambres de púas, sierras, paletas y, por supuesto, mucha nieve. En los rincones más pintorescos de la localidad altoatesina, a una altitud de 1285 metros con temperaturas frías que en esta época del año oscilan entre los 0° y los -8°, podrás admirar gigantescos cubos de nieve prensada y congelada con agua, en los que los 10 grupos de participantes realizan esculturas realmente únicas.

Además, la proximidad a la estación de esquí Plan de Corones hace que este destino sea perfecto para los amantes del deporte, con más de 100 km de pistas para momentos de pura diversión. Gracias a las escuelas de esquí, a los principiantes se les ayuda a dar los primeros pasos, mientras que a los más experimentados a mejorar su técnica. Cada escuela te presentará ofertas adaptadas a tus necesidades, desde el esquí alpino hasta el snowboard, pasando por el trineo, el telemark y el esquí de fondo.

Sin embargo,

si prefieres otras experiencias, puedes tomar relajantes paseos por la nieve e incluso hacerlo en maravillosas raquetas de nieve por los senderos del parque natural Fanes-Senes-Braies.

Sin duda, también

vale la pena visitar el característico centro histórico, con sus casas tradicionales de piedra. No te pierdas la catedral, con su fachada barroca, el campanario gótico y el altar mayor renacentista tallado en madera; y el castillo de Ras, en cuyo ático aún son visibles las almenas originales. En resumen, en San Vigilio di Marebbe puedes dejar atrás el caos de la ciudad y tomarte unas espléndidas vacaciones.

Las esculturas de hielo en San Candido: diversión, ejercicio y ambiente mágico

ambiente motero san candido

El hielo es el elemento principal también en San Candido, que alberga el Festival Internacional de Esculturas de Hielo unos días más tarde que en San Vigilio. Puedes admirar las obras de los artistas incluso por la noche, gracias a la instalación de iluminación especial incluso hasta la primavera, cuando las esculturas comenzarán a derretirse.

En el corazón de la Alta Pusteria, a 1175 metros de altitud, la encantadora ciudad del Tirol del Sur está a unos 20 km del lago de Braies: una visita obligada si estás en la zona.

San Candido se presta perfectamente a unas vacaciones en la nieve, gracias a la estación 3 Cime Dolomiti y a sus 115 km de pistas para todos los niveles de dificultad. Puedes optar por esquiar por las laderas o por las pistas de trineo, todo ello en un paisaje natural declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aprovecha los cómodos remontes, que incluyen un moderno teleférico de 10 plazas. También hay numerosas atracciones donde los niños pueden disfrutar, incluida la aldea de los gnomos en el monte Baranci.

Visita el mágico mercado de Navidad, lleno de artesanía local y especialidades gastronómicas. Respira un ambiente festivo también entre las iglesias y los monumentos, decorados con luces y adornos.

Por último, date un agradable paseo en bicicleta desde San Candido hasta Lienz, a lo largo de una de las pistas más queridas del Alto Adigio: el carril bici del Drava. Un sendero de 44 km bien señalizado y poco exigente, adecuado también para las familias, para una maravillosa excursión sobre dos ruedas. Una experiencia que hay que probar, en primavera o en verano, para explorar estos dos pueblos a través de los prados y los bosques que desde el Alto Adigio llegan al corazón del Tirol oriental.

El invierno en San Vigilio di Marebbe y San Candidoes, entre románticos copos de nieve, agradables excursiones y dinamismo en la pista, la elección perfecta para unas vacaciones de diversión y relax. Te encontrarás inmerso en un paisaje encantado, en el que podrás descansar de la rutina diaria, tal vez tomando una taza de té o chocolate caliente en una cabaña típica.

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