Brunico

Brunico puede considerarse la «capital» del valle de Pusteria. Está el castillo medieval, hoy sede del Messner Mountain Museum MMM Ripa, buque insignia de una rica red de museos. Está el bonito centro histórico, surgido en el siglo XIII como pueblo fortificado y luego transformado en un salón urbano característico y elegante, en particular a lo largo de Via Centrale (o Stadtgasse ) y en Ragen di Sopra, el barrio a los pies del castillo: todavía se conservan las cuatro puertas del pueblo, las fachadas están animadas por las típicas ventanas decoradas y en los talleres y locales florecen las decoraciones pictóricas y los letreros de hierro forjado. Está la iglesia del Salvatore alle Orsoline, de un encanto especial, construida en el siglo XV adosada a las murallas, hasta el punto de que el campanario formaba parte de las estructuras defensivas y el camino de ronda pasaba por debajo de la cúspide. Brunico también tiene una tradición turística, de verano y de invierno, perfeccionada durante un siglo y medio de experiencia. Aquí el turismo nació con la inauguración de la línea ferroviaria que conectaba el ferrocarril del Brennero con Lienz (1871) y desde entonces no ha dejado de renovarse. Hoy Brunico apuesta por el papel ecológico y la alta tecnología, gracias a un plan de movilidad intermodal que permite dejar de lado el coche, así como a las soluciones futuristas del NOI Techpark, parque científico-tecnológico de vanguardia en el campo de la movilidad sostenible. Brunico valora su pasado, como lo atestiguan en el centro las obras de arte expuestas en el museo municipal y, en la aldea de Teodone, el Museo Provinciale degli Usi e dei Costumi (Museo Provincial de Usos y Costumbres) de Mair am Hof, una casa noble de finales del siglo XVII: a su alrededor se ha creado un recorrido por huertos, granjas y talleres artesanales.

Las emociones continúan a gran altitud, en Plan de Corones, centro de esquí de fama internacional y perfecta ubicación de dos museos de éxito, el MMM Corones y el Lumen-Museo della Fotografia di Montagna. Dedicado al alpinismo tradicional, el primer museo cuenta la «conquista» de algunas montañas emblemáticas de todo el mundo y fue diseñado por la arquitecta estrella Zaha Hadid. El Lumen-Museo della Fotografia di Montagna, instalado en la antigua estación de llegada del teleférico, cuenta la historia de la fotografía de montaña y es testigo, con su restaurante, de otro tesoro de Brunico: su difundida pasión por la enogastronomía, con producciones de excelencia que van desde el pan hasta el «speck», pasando por los quesos.