Resumen
La masiva estructura que se encuentra en la intersección entre Corso Galileo Ferraris y Via Cernaia es lo que queda hoy del fenomenal sistema de fortificaciones históricas de Turín. En la esquina suroeste con respecto al Quadrilatero, destacaba una formidable y gigantesca fortaleza pentagonal con forma de estrella erigida a mediados del siglo XVI por el duque Manuel Filiberto. Esa fortaleza supuso el último baluarte victorioso durante el épico asedio de 1706 por parte de franceses y españoles, cuando el soldado Pietro Micca se sacrificó haciendo explotar unos barriles de pólvora con tal de bloquear el último intento enemigo de conquistar Turín y, con esta, también el Estado de los Saboya y la hegemonía en el continente. Pero la fortaleza estelar ya no existe, esta fue derribada a mediados del siglo XIX.
Se puede visitar el torreón, utilizado para exposiciones temporales. Se trata del único edificio público renacentista que queda en la ciudad (excepto la catedral), sus proporciones, sobre todo en su interior, desde la gran sala central hasta los pasajes para los caballos, desde las escaleras de los soldados hasta la terraza con vistas a los jardines, pueden crear asombro.
