Teatro Aycardi, una pequeña joya del siglo XIX en el corazón del Borgo
Una sobria fachada pintada con falsas arquitecturas en el frente curvilíneo de Piazza Aycardi, en Finalborgo, esconde el teatro Aycardi, el más antiguo de los teatros del siglo XIX que aún se conservan en Liguria. Se trata de una pequeña joya, expresión de la floreciente vida social y cultural que animaba el Borgo en el siglo XIX.
El teatro se construyó en plena época napoleónica y jacobina gracias a la iniciativa privada apoyada por la ciudadanía local entre 1804 y 1806. Se construyó en el oratorio de los Padri Scolopi (Padres Escolapios), anexo al instituto de las Scuole Pie (Escuelas Pías), erigido en 1759 como legado de Giovanni Andrea Aycardi y suprimido en 1798 por las leyes anticlericales de la República de Liguria.
El teatro se restauró por primera vez en 1818-1819, con el apoyo de una suscripción pública, después de que un incendio destruyera la decoración interior.
La gestión del teatro se cedió en 1832 al Ayuntamiento de Finalborgo, aunque se reservó para las principales familias del Borgo la propiedad de los palcos, y su actividad se prolongó regularmente hasta 1850, acogiendo compañías teatrales, óperas líricas y conciertos musicales organizados por la Sociedad Filodramática y la Filarmónica.
Después de una última representación de «Rigoletto» en 1886, un periodo de crisis llevó a la interrupción temporal de las representaciones líricas.
En 1936, el teatro se sometió a otra restauración, a la que se debe el repintado de las balaustradas de los palcos, con guirnaldas y medallones que recuerdan las glorias y los monumentos de Finale Ligure, aparte de las referencias a la era fascista. Tras una fugaz reanudación de la actividad de la Filarmónica en el periodo posterior al final de la Segunda Guerra Mundial y de usarse para llevar a cabo veladas y proyecciones cinematográficas, el teatro se cerró definitivamente en 1965 por motivos de seguridad.
El pequeño espacio, destinado a albergar a unos 250 espectadores, consta de una platea elíptica separada del proscenio, de acuerdo con el modelo característico de los teatros del siglo XVIII. La platea está rodeada por dos órdenes superpuestos de palcos subdivididos por pilares de mampostería y por una galería superior con columnas de madera. Sobre el telón hay un rico escudo coronado de la Comunidad del Borgo. El techo está cubierto por un gran lienzo pintado decorado con medallones y motivos florales.
Recientemente, el teatro ha sido objeto de un trabajo de restauración y recuperación para su próxima reapertura al público.