Sarzana

Es la capital oficiosa de la Lunigiana, una atractiva región histórica situada entre Liguria (a la que pertenece Sarzana) y la Toscana, y es un destino turístico fiable, de tamaño mayor que un pueblo y solo un poco más pequeño que una ciudad propiamente dicha.

Sin duda merece una larga parada para ir de exploración, tal vez atraídos por la salida de autopista que lleva su nombre, en la A12 entre Génova y Roma, un tramo de la E80 que conecta Lisboa con la frontera entre Turquía e Irán. Las relaciones entre naciones y la amplitud de miras no son casualidad.

Sarzana vibra con iniciativas culturales, fruto en la actualidad de una historia fronteriza atestiguada por la maciza elegancia de la fortaleza Firmafede (aunque a las afueras se encuentra la aún más espectacular fortaleza de Sarzanello), así como por otros baluartes y el entramado geométrico de calles que dibujan el centro histórico entre Porta Parma y Porta Romana. Paseando por Piazza Matteotti, nos encontramos con los nobles palacios de los Remedi, los Magni-Griffi, los Neri o los Picedi, y podemos entrar a admirar la iglesia de Santa Maria Assunta, la parroquia de Sant'Andrea y el oratorio de San Bernardino, o alzar la vista hacia el techo pintado al fresco del teatro Impavidi. El centenario cruce de civilizaciones también tiene su reflejo en los dulces locales, con el «pandolce» ligur, los «buccellati» de Lucca y la «spongata» de Parma.