Liguria, Génova: 10 experiencias gastronómicas en la antigua república marítima
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Por eso, te proponemos un itinerario gastronómico en Génova, un viaje de 10 etapas por los aromas y sabores de un lugar atemporal.
Desde comida callejera hasta platos tradicionales, desde aperitivos hasta postres: pasea por las callejuelas de la ciudad ligur y regálales a sus papilas gustativas un viaje inolvidable.
Desayuno y aperitivo
Para empezar las experiencias gastronómicas genovesas, comenzamos con el desayuno.
El Bar Pasticceria Fratelli Klainguti, en la Piazza di Soziglia, es perfecto para la ocasión.
La tradición suiza arraigó en Génova en 1828, cuando los cuatro hermanos Klainguti llegaron al puerto ligur para partir hacia América. Atraídos por la belleza del lugar, prefirieron dar rienda suelta a su arte pastelero en el centro histórico montando una tienda que hoy es una verdadera joya.
Detente ahí para tomar un café, pero sobre todo para degustar el famoso brioche: al parecer, se lo sirvieron incluso a Giuseppe Verdi.
Siguiendo por Via di Fossatello, te conquistarán los escaparates de Marescotti di Cavo, donde la confitería-licorería muestra sus sabores, del dulce de los chifferi y amaretti al salado.
En un entorno que rezuma historia y pasión, podrás desayunar, tomar un brunch dominical o un rico aperitivo, acompañado con deliciosos cócteles preparados al momento.
Un almuerzo tradicional revisado
Si el aperitivo te abre el apetito y se acerca la hora de comer, te sugerimos que tomes la Via dei Giustiniani y pares en Sa’ Pesta. El histórico local era originalmente un lugar de venta de sal, donde se refinaba la sal gruesa a petición de los compradores.
Hoy en día es una de las trattorias más antiguas donde se pueden degustar especialidades populares en versión callejera: pasteles de acelgas, cebolla, arroz, pasteles de carne, rellenos de verduras, anchoas rellenas. Lo que hace único a cada plato, en apariencia y sabor, es la cocción lenta en horno de leña.
Pesto alla genovese
Si eres más tradicional y quieres probar el auténtico pesto alla genovese, no puedes perderte el Pesto Rossi.
Activo en Génova desde 1947, el productor de este condimento típico, que lleva su nombre, distribuye el manjar genovés en nada menos que cinco tiendas del centro, que buscan la calidad.
Comida callejera genovesa
Bajo los soportales de Sottoripa, te enamorarás de la Friggitoria Carega.
Abierta desde los 40, sirve los clásicos de la comida callejera de Liguria, desde crujientes buñuelos de cuculli y frisceu, rellenos de bacalao y cebollino, preparados con harina de garbanzos o patatas, hasta polenta de panissa.
Farinata auténtica
A pocos pasos del Puerto Viejo, encontrarás la Antica Sciamadda, literalmente “llama alta”. Es la del horno de leña, visible desde lejos, nada más entrar en Via San Giorgio. En un taburete y una repisa, degustarás el típico pastel salado farinata.
Bocadillos y 150 ingredientes
Si te gustan las bocadillerías, no dejes de ir al Gran Ristoro, un verdadero reino del bocadillo.
Situado en la Via di Sottoripa, tiene pocos bocadillos en la carta, pero nada menos que 150 ingredientes para un sinfín de combinaciones.
Bocadillos de pescado
Siguiendo con el pan, no podemos olvidar la variante rellena de pescado. En Panino Marino, en la Piazza Caricamento, podrás degustar varias versiones para un almuerzo rápido, acompañadas con cucuruchos de fritos.
Focaccia genovesa
El aroma de la típica “fugassa” domina todas las callejuelas, pero te recomendamos dos panaderías donde podrás probar la focaccia genovesa más sabrosa.
La primera es el Panificio Patrone, en Via Ravecca, que te conquistará con su corteza crujiente y su masa blandísima.
La segunda es el Panificio Claretta, en Via Posta Vecchia, que es especial porque no utiliza sal en la masa sino solo gruesa en la superficie.
Lo más dulce para el final
Para completar la ruta de sabores, regálate un buen postre.
En Vico della Castagna, la Ditta Viganotti Romeo te transportará a una especie de fábrica de chocolate, con su maquinaria de finales del siglo XIX y sus moldes de época. No te quedes sin probar los chocolates con sabor a especias y los boers.
Los más golosos encontrarán otro paraíso en la Piazza Soziglia, en la tienda de comestibles del siglo XVIII Ditta Romanengo, que fue una tienda de productos coloniales y luego una confitería-chocolatería. Con muchas golosinas de azúcar, mermeladas, frutas confitadas, siropes y licores.
Helado junto al mar
Tu viaje por los sabores genoveses termina en Boccadasse, un pueblecito de pescadores muy cerca de la ciudad. Para embellecer el característico lugar, que ya parece un cuadro lleno de casitas de colores, en Via Aurora se encuentra la Antica Cremeria Amedeo. Antiguamente fue una lechería y hoy produce el mejor helado de Génova.