Resumen
De los tres museos situados a lo largo de Strada Nuova, el Palazzo Rosso se encuentra en el número 18, el Palazzo Bianco en el 11 y el Palazzo Doria Tursi en el 9.
El Palazzo Rosso toma su nombre del «rojo genovés» de su fachada. Los interiores conservan frescos de los principales pintores del siglo XVII de Liguria, fabulosos muebles y pinturas de los Brignole-Sale con obras de Michele Giambono, Albrecht Dürer, Paolo Veronese, Guercino, Antoon Van Dyck y muchos otros. El ciclo mural de la segunda planta noble es una de las máximas expresiones de la pintura del siglo XVII en Génova. Desde la terraza de la primera planta y desde el mirador podrás disfrutar de unas magníficas vistas del centro de la ciudad.
El Palazzo Bianco, del siglo XVI, fue reconstruido para la familia Brignole-Sale a principios del siglo XVIII. Inaugurado como museo municipal en 1892, reabrió sus puertas en 1950 con un diseño ejemplar de Franco Albini. Su ordenación otorga espacio a los principales componentes de las colecciones: maestros genoveses, italianos y flamencos, así como pintura española del siglo XVII, pintura veneciana y lombarda del siglo XVI, de Cerano a Caravaggio.
Deberás salir a un espacio verde con los restos de una iglesia demolida para acceder al Palazzo Doria Tursi, construido a mediados del siglo XVI. Es extraordinario el tamaño de su frente, tres veces mayor que el de los demás palacios, señal del poder del mecenas Nicolò Grimaldi. Podrás ver obras de Gregorio De Ferrari, Alessandro Magnasco y Antonio Canova, además de monedas, tapices, cerámicas de Génova, Savona y Albisola, tarros de farmacia y un violín, el «Cannone Guarnieri», que perteneció a Nicolò Paganini.
