Saltar el menú

Ciudad Vieja

Resumen

Es precisamente en la ciudad vieja donde se descubre la belleza secreta de Génova: paseando por los «caruggi», a los que se asoman extraordinarios palacios nobiliarios adornados con techos de pizarra, portadas esculpidas y fachadas decoradas con colores pastel. El centro histórico genovés parece uniforme y compacto en su aspecto y variado en sus detalles: balcones, galerías y terrazas se suceden como en un desfile. Luego, a modo de contraste con los sombríos «caruggi», están los extraordinarios palacios de los Rolli, incluidos en el circuito de la UNESCO, que se suceden a lo largo de las luminosas Strade Nuove, o los edificios de Piazza de Ferrari, como el palacio de la Bolsa, obra de Adolfo Coppedè. Así como el palacio Ducal, la catedral de San Lorenzo y el teatro Carlo Felice. Desde las calles interiores se llega casi por casualidad al antiguo puerto, símbolo de la antigua vocación mercantil por un lado y del renacimiento de la ciudad por el otro, como demuestran las modernas construcciones concebidas por Renzo Piano, que han convertido el antiguo puerto en uno de los centros culturales más atractivos de Génova. 

Ciudad Vieja
¡Ups! Hubo un error al compartir. Acepta las cookies de perfil para compartir esta página.