Resumen
El 24 de febrero de 1939, durante los trabajos de demolición para la extracción de piedra caliza en la base de la colina del Morrone, se descubrió accidentalmente el emplazamiento neandertal conocido como cueva Guattari. El mantenimiento de la cueva había sido posible gracias al material rocoso producto de un deslizamiento de tierras que impidió el acceso a la misma a lo largo de los siglos. En el interior, el suelo estaba sembrado de huesos fósiles mezclados con una gran cantidad de piedras. Esos restos fueron identificados como pertenecientes a los siguientes animales: ciervo, buey primigenio, corzo, gamo, caballo y hiena. Dentro de la denominada caverna del Hombre se encontró un cráneo fósil de «Homo neanderthalensis» que data de hace unos 50 000 años, en buenas condiciones de conservación. El primer estudioso que se ocupó de este hallazgo fue el profesor Alberto Carlo Blanc.
