El Parque Nacional del Circeo
3 minutos
Un monte de casi 540 metros que se asoma al mar cristalino, en medio de un espectacular parque natural y rodeado de encantadoras localidades.
Un lugar magnífico que ha sido siempre un punto de encuentro de naturaleza, historia y mito. Instituido en 1934, el Parque Nacional del Circeo, se encuentra sólo a 100 km de Roma y surge en el tramo de litoral comprendido entre Anzio y Terracina.
A lo largo de los siglos el Circeo fue primero una colonia romana; en la Edad Media, posesión de los templarios; feudo de los nobles Caetani y más adelante, fortaleza pontificia. Además de los restos de sus distintos períodos, comenzando por los hallazgos prehistóricos en distintas grutas, sin duda los tesoros que hay que ver por estos lugares son aquellos naturales: empezando por las maravillas del Parque, nacido para tutelar un conjunto de ambientes y ecosistemas.
La Duna Litoranea del Parque Nacional del Circeo con su característica forma de media luna, se extiende por toda la costa: desde Sabaudia a lo largo de 25 km hacia el norte, llega hasta Capo Portiere. Se trata de un ambiente único en Italia, tutelado por la Unión Europea. La playa es de arena fina y a sus espaldas se alzan dunas altísimas.
Hay que visitar los pueblecitos que forman parte del Parque, cada uno de ellos con características que lo convierten en algo único, como Latina, ciudad planificada y óptimo punto de llegada. Sabaudia, una lengua de tierra entre el mar y los lagos, con las espléndidas villas que se asoman al Tirreno. Magnífico es también San Felice Circeo, lleno de tesoros naturales y de joyas antiguas.
Desde aquí se goza de una maravillosa vista de todo el golfo hasta Formia. Una excursión a través de Selva di Circe, uno de los pocos ejemplos mayores y mejor conservados de bosque de llanura existentes en Italia. Aquí se pueden observar algunos ejemplares de la fauna que acoge el parque, como el jabalí, además de la presencia del estanque llamado della Verdesca, resto de la antigua ciénaga pontina.
Los amantes del senderismo encontrarán numerosos senderos que recorrer en el Monte Circeo. Paralela a la Duna Litoranea se encuentra un terreno de lagunas constituido por cuatro lagos costeros uno tras otro: el Lago de Sabaudia o de Paola, el Lago de Caprolace, el Lago de los Monaci y el Lago de Fogliano. En estas zonas se pueden practicar numerosos deportes acuáticos, desde la canoa hasta la vela. Son muchos también los lugares en los que disfrutar de largos paseos por los bosques o junto al mar.
La fiesta del pescado azul que tiene lugar en septiembre y la de Santa María de la Sorresca, el día después de Pentecostés. Con motivo de ésta última la iglesia de San Félix Mártir (en el casco histórico) parte una procesión en la que se lleva la estatua de la Virgen hasta Sabaudia por las orillas del Lago de Paola donde se sitúa el antiquísimo santuario de Santa María de la Sorresca.
Una excursión a la Isla de Zannone que, además de formar parte del Parque Nacional del Circeo, es una de las Islas Pontinas, junto con Ventotene, Ponza, Palmarola, Santo Stefano y Gavi. Es la más al norte de todas y la única formada de rocas volcánicas y de rocas sedimentarias que se remontan a hace más de 200 millones de años.