Castel Sant'Elia

Inmerso en una zona rica en vegetación y agua, Castel Sant' Elia se encuentra a medio camino entre Roma y Viterbo.

Habitada primero por los Falisci y luego por los etruscos, en la Edad Media se convirtió en un típico pueblo con murallas protectoras y torres de vigilancia, que aún son visibles.

Recordado por el encuentro entre el Papa y la Reina de los lombardos, Teodolina, el pueblo tiene fuertes raíces religiosas, como demuestran las 15 iglesias, la mayoría dedicadas a la Virgen María.

Entrando en la órbita de familias romanas como los Orsini y los Farnesio, vivió un periodo de esplendor que desembocó en la construcción del nuevo castillo.

Y fue precisamente el Castrum, junto con la basílica de San Elías, lo que dio nombre al asentamiento.

No hay que perderse la iglesia rupestre de San Leonardo, excavada en una cresta de toba inmediatamente debajo del casco antiguo, y el Santuario de Santa Maria ad Rupes, al que se accede por 144 escalones excavados en la roca.