Iglesia de Santa Maria en Cortina

Fue edificada en el siglo V sobre un antiguo sepulcro y posteriormente reconstruida en el siglo XVI. Una vez superada la fachada a dos aguas de la iglesia, se accede al interior del complejo, de una sola nave rectangular con arcos de medio punto y bóvedas vaídas sostenidas por pilares. Aquí sobreviven interesantes frescos, entre ellos un Redentor del siglo X. Más recientes son los frescos de la bóveda y de las dos lunetas laterales. De especial interés es la trampilla de mármol situada en el centro del presbiterio de la iglesia, con la inscripción Puteus Antonini Martiris, que en el pasado se consideraba el lugar de enterramiento de san Antonino, santo protector de Piacenza y mártir decapitado en el año 313 d. C., que supuestamente se encontró en un compartimiento subterráneo adyacente.