Vinagre balsámico de Módena
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De la tradición culinaria de Emilia Romaña a las mesas de todo el mundo: el vinagre balsámico de Módena es un producto único y lleno de sabor que ha conquistado los paladares más refinados.
El vinagre balsámico de Módena es un producto calificado como IGP (Indicación Geográfica Protegida) exclusivo y distintivo del territorio de las actuales provincias de Módena y Regio Emilia, que se corresponden aproximadamente con el antiguo ducado Estense.
Conocido en todo el mundo por la bondad y la autenticidad, este condimento se ha convertido con los años en uno de los embajadores del made in Italy y de la buena mesa italiana.
En Módena han existido desde siempre distintos tipos de vinagre obtenidos del mosto de la uva, enriquecidos sucesivamente con sabores diversos derivados de recetas, métodos de preparación y de envejecimiento diferentes.
El término “balsámico” en cambio, ha sido utilizado por primera vez en 1747 en algunos de los inventarios de las cantinas del Palacio ducal de Módena, probablemente el nombre nace del uso incluso terapéutico de este producto del que se decía fuese “un efecto balsámico y refrescante”.
En el siglo XIX “acetaia” o bodegas donde se elaboraba y envejecía el vinagre de la provincia de Módena se hacen cada vez más numerosas y durante la posguerra el boom económico conduce a algunos productores a comercializar con el nombre de “vinagre balsámico” este condimento para darlo a conocer en el extranjero gracias a importantes manifestaciones expositivas.
Después de que una rigurosa normativa ha establecido las “características de composición y modalidad de preparación” de este vinagre, en el 2009 la Comisión Europea ha incluido la denominación “Vinagre Balsámica de Módena” en el registro de las producciones IGP.
Ingredientes
El vinagre Balsámico de Módena es un condimento original utilizado a menudo en las dietas alimenticias. El vinagre se obtiene de mostos provenientes de las siguientes cepas: Lambruschi, Sangiovese, Trebbiani, Albana, Ancellotta, Fortana, Montuni. Al mosto de uva se le añade el avinagre de vino y en algunos casos también caramelo (nomás del 2%).
Una vez mezclados los ingredientes se dejan reposar durante al menos 60 días en contenedores de madera. Existe también el Vinagre Balsámico de Módena “envejecido”, es decir, dejado “envejecer durante al menos 3 años”.
Tradicionalmente el vinagre puede servirse como aperitivo sobre escamas de queso parmigiano reggiano. Como condimento se usa crudo para dar sabor a carnes, quesos curados, verduras gratinadas o fritas en la sartén, carpachos, ensaladas y risotos.
Se puede utilizar también durante la cocción de los alimentos en cuyo caso se añade poco antes de retirar del fuego, para no perder su aroma.
Los paladares más refinados usan el vinagre incluso con las fresas o el helado.