Emilia-Romaña, el patrimonio de los balnearios históricos
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La costumbre de aprovechar las propiedades benéficas del agua termal es muy antigua. Por este motivo, a partir del siglo XIX se construyeron varios establecimientos balnearios de gran valor artístico y arquitectónico que siguen funcionando en la actualidad. Aquí tienes los 5 balnearios históricos de Emilia-Romaña.
Terme di Salsomaggiore
Un antiguo y monumental edificio de estilo Art Nouveau, Palacio Berzieri, acoge las Termas de Salsomaggiore, centro balneario del interior de la provincia de Parma. Inauguradas en 1923, deben su magnificencia al toque del ceramista, pintor y decorador Galileo Chini, quien decoró la fachada y los interiores en elegante estilo Art Nouveau, añadiendo diversas inspiraciones orientales inspirándose a su estancia en Bangkok en la corte del rey de Siam.
Terme di Sant'Andrea
La construcción del balneario se remonta a finales del siglo XIX, en el corazón de las colinas de los alrededores de Parma, en Sant'Andrea Bagni, una aldea de Madesano, tras el descubrimiento casual de manantiales de agua termal en toda la zona circundante. Aunque es más reciente que otros centros balnearios, el establecimiento de Sant'Andrea ha adquirido renombre por sus aguas que tienen 7 composiciones químicas diferentes y otras tantas características terapéuticas.
Terme della Salvarola
Las propiedades de las aguas de las termas de Sassuolo se conocen desde la Edad Media y parece que incluso la Gran Condesa Matilde di Canossa disfrutaba de estos antiguos manantiales termales y de sus propiedades benéficas. El nombre de los manantiales parece estar asociado a sus reconocidas propiedades curativas y con el tiempo adquirieron gran prestigio y fama, pero no fue hasta finales del siglo XIX cuando se creó el primer centro balneario. El elegante edificio de estilo Art Nouveau que alberga las Termas de la Salvarola data de 1910 y es el único centro balneario de la provincia de Módena.
Terme di Riolo
Las saludables aguas del pequeño pueblo de Riolo, que se alza en las colinas entre Imola y Faenza, son conocidas desde el Renacimiento por sus propiedades curativas y de las cuales disfrutaron también personajes ilustres como Lord Byron, Joaquín Murat, los príncipes Bonaparte, Pellegrino Artusi y el poeta italiano Giosué Carducci. El establecimiento actual data de 1877, con elegantes pabellones de estilo Art Nouveau que siguen inmersos en un pintoresco parque centenario.
Terme di Castrocaro
El descubrimiento de las benéficas aguas del pequeño pueblo, enclavado en las colinas de Forlì, se remonta a 1838. Alcanzó fama hasta el punto que solo seis años después se construyó un pequeño establecimiento balneario. El edificio fue ampliado a principios del siglo XX tras el descubrimiento de nuevos manantiales, con intervenciones arquitectónicas en el típico estilo racionalista de la época, e inaugurado en 1938. El grandioso Pabellón de Fiestas es un ejemplo de puro Art Nouveau.