De América a Parma: un largo viaje en el museo del Tomate
A un paso de Parma, en el corazón agrícola de Emilia Romaña, se encuentra el museo del tomate, el oro rojo de estas tierras.
Estamos en Collecchio , donde se cuenta la historia de un tomate que ahora se exporta en todo el mundo, desde su cultivo hasta su conservación.
Los pioneros de la conservación
El secreto del éxito del tomate de Parma radica en haber encontrado una forma para conservar un producto fresco y muy perecedero.
Fue gracias a los agrónomos innovadores del siglo XIX que pudieron atreverse a experimentar con nuevas técnicas de conservación. Fue en esta época cuando nacieron los pioneros de la nueva industria que iniciaron verdaderas dinastías empresariales.
El verdadero avance llegó en 1922 con la Stazione Sperimentale delle Conserve. Hoy, gracias a esas innovaciones, continuamente mejoradas con el tiempo, se procesan en la zona más de un millón de toneladas de tomates que se exportan a medio mundo.
La revolución del tomate
Antes de la llegada del tomate del Nuevo Mundo, las mesas europeas tenían otro color. En el Renacimiento, la comida todavía se condimentaba con salsas marrones. Entonces apareció algo amarillo en los barcos que regresaban de América: era el color de los primeros tomates que llegaron al Viejo Continente.
En Italia se comenzó a usar el tomate alrededor de 1600. Es de 1705 una receta toscana en la que se cocinan verduras en tomates rojos pelados, cortados en trozos y sofritos en aceite. Fue el comienzo de todo. A medida que aumentaba la demanda, se empezó a pensar en la mejor manera de almacenarlo durante todo el año y de transportarlo incluso a grandes distancias. Nacieron las conservas.
El viaje del tomate: del campo a la mesa
Son siete las etapas de la transformación del tomate para obtener una conserva perfecta, todas ellas ilustradas a lo largo del recorrido del museo, que se encuentra en la Corte di Giarola, en un antiguo centro de transformación agrícola que se remonta a la Edad Media.
Las etapas son la clasificación y el descascarillado, el lavado, el escaldado, el cribado o prensado, la pasteurización y el envasado. Tanto si es doméstico como industrial el proceso no cambia, por lo que el tomate sigue siendo delicioso.
Disfruta de la última parte del recorrido del museo que ilustra la cultura en torno a los tomates con anuncios, esculturas, pinturas y... ¡recetas!
La Corte di Giarola y sus alrededores
Debido a su ubicación en uno de los vados del río Taro y a lo largo de la Vía Francígena, la Corte di Giarola ya era un lugar importante en época medieval. Aquí se encontraba un monasterio femenino dedicado a San Pablo, alrededor del cual, con el tiempo, se construyeron una iglesia, establos, vaquerías, un molino, una quesería y viviendas. Todo protegido por fuertes muros.
No te pierdas la iglesia parroquial de San Próspero, que data del siglo XI. Conserva capiteles zoomorfos y decoraciones de terracota. La Villa Nevicati, del siglo XIX, rodeada de un parque con árboles centenarios, también merece una visita.
¿Tienes ganas de naturaleza? Entonces disfruta con un paseo entre los árboles y estanques del parque Boschi di Carrega, antiguo coto de caza de la familia Farnesio primero y de los Borbones después.