Cascate del Verde, un bello salto de agua en los Apeninos
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Un espectáculo majestuoso alimentado por aguas perennes que se precipitan desde más de 200 metros de altura a través de tres saltos de 40, 90 y 30 metros antes de desembocar en el río Sangro.
Aquí uno se encuentra inmerso en las 287 hectáreas de la Reserva Natural Regional del Río Verde, que, gracias a la ubicación de las cascadas naturales y al microclima que crean, representa un patrimonio botánico único por la convivencia de especies de montaña con elementos típicos mediterráneos.
Entre retamas y enebros, sobre las huellas de turones y zorros
Encinas y abetos crecen exuberantes en las profundas incisiones creadas por el arroyo verde. A lo largo del curso del río también abundan las especies higrófilas, como los sauces. Los pastos están cubiertos de retama, enebro, espino negro, y numerosas especies de orquídeas.
La fauna que puebla la Reserva también es única. En las aguas del río conviven cangrejos de río, cigalas y truchas marrones. Entre los mamíferos, proliferan la mofeta y el gato montés, aunque no es difícil divisar algunos tejones y zorros.
Las aves, ligadas al medio acuático, son también muy variadas. Es fácil ver el mirlo acuático y la lavandera boyera, que son muy numerosos. También anidan en la zona ratoneros, gavilanes, búhos comunes, halcones peregrinos, y milanos reales.
Rutas personalizadas o paseos en burro
Las cascadas naturales del Verde son un espectáculo para la vista, y toda la reserva ofrece a los visitantes muchas horas de relax en la naturaleza. El Centro de Visitantes alberga un pequeño bar con refrescos e información sobre las rutas a seguir y los lugares más atractivos que no hay que perderse.
Hay dos áreas de picnic situadas cerca del aparcamiento y a pocos minutos a pie del restaurante.
Desde allí parten varias rutas de senderismo, y también hay asociaciones que operan en la reserva y que ofrecen paseos en burro por el bosque y por el cercano pueblo de Borrello.
Abierto todo el año hasta el anochecer
El Oasis de las Cataratas Verdes está abierto todo el año hasta la puesta de sol. Se puede llegar a Borrello en coche tomando la autopista A14 Bolonia-Bari hasta la salida de Val di Sangro en la frontera con Molise o la autopista Roma-Nápoles hasta Caianello y siguiendo las numerosas indicaciones hacia Borrello y las cascadas del Verde.
También se puede llegar a las cascadas naturales del Verde en tren o autobús. El punto de referencia es la estación de Lanciano, desde donde hay autobuses regulares a Borrello.