1600 años de historia de Venecia en el Museo Correr
En la Plaza de San Marcos, justo delante de la Basílica y a un paso del Palacio Ducal y la Biblioteca Nacional Marciana, el Correr es uno de los primeros museos para visitar en Venecia: sus hermosos salones cuentan la historia de los venecianos y su civilización, la de sus instituciones, artes y oficios, y de las fiestas que se celebraban en la ciudad.
En la visita están incluidas las habitaciones de la emperatriz Sissi, una notable galería de imágenes y una sección dedicada al escultor veneciano Antonio Canova.
La Venecia napoleónica
El Museo Correr, alojado en la llamada Ala Napoleónica y en parte del edificio Procuratie Nuove, merece una visita, aunque solo sea para pasear por la Galería Napoleónica o Loggia y disfrutar de la vista de la Plaza de San Marcos y la fachada de la Basílica. En realidad, el museo tiene mucho más que ofrecer: permite conocer la historia de la extraordinaria civilización de Venecia, que celebró su 1600 aniversario en 2021.
El museo lleva el nombre del noble Teodoro Correr (1750-1830) quien, tras su muerte, donó a la ciudad una valiosa colección de arte que constituyó el primer conjunto de las colecciones que hoy gestionan los Museos cívicos de Venecia.
El edificio fue diseñado cuando Napoleón era rey del Reino de Italia (1805-1814), como parte del palacio que debía albergar su corte, pero, por los avatares de la historia, acabó albergando la corte de los Habsburgo. El gusto y la decoración son neoclásicos de principios del siglo XIX: las primeras habitaciones son aquellas en las que se alojaron el emperador Francisco José y su esposa Elisabeth, más conocida como Sissi, con un opulento salón de baile, una sala del trono, estudios, aposentos y tocador.
Las habitaciones de la civilización veneciana
En el edificio de las Procuratie Nuove del siglo XVI se visita una interesante exposición que ilustra los aspectos más destacados de los acontecimientos de la República de Venecia, de sus instituciones, de las empresas marítimas como de la vida cotidiana y de las fiestas.
Allí encontrarás expuestos los modelos de los barcos que permitieron a Venecia ser, durante siglos, la dominadora del Mediterráneo: conocerás la historia del Bucintoro, el barco en el que el Dux se embarcaba para el encantador rito del matrimonio entre Venecia y el mar que tenía lugar en el puerto del Lido. Conocerás además cómo se organizó el Arsenale, donde hoy se celebra la Bienal de arte, o el complejo de astilleros gestionado por la Serenísima en el que se construyeron los imbatibles barcos venecianos. En exposición se encuentra la armería de Francesco Morosini, que relata las hazañas del almirante que logró reconquistar el Peloponeso.
También está la Venecia de las artes y de los oficios, al servicio de la ciudad que ha sido, durante siglos, la más rica e importante del mundo, con todo tipo de artesanos que trabajaban para satisfacer todas las demandas y caprichos de la numerosa clase aristocrática: verás los curiosos zapatos de mujer, casi zancos para no ensuciarse las vestiduras en las calles fangosas, portapelucas, paneles de piel usados para tapicería y muchas otras curiosidades.
Entre los objetos de arte se encuentran el Servicio Correr de Nicola da Urbino, una colección de cerámica pintada del siglo XVI y que es considerada una obra maestra absoluta de la mayólica renacentista; la colección de bronces vénetos y venecianos también del Renacimiento; la matriz xilográfica con la que se realizó la célebre Vista de Venecia a vuelo de pájaro del 1500, obra de Jacopo de' Barbari que documenta la importancia de Venecia como capital europea del arte tipográfico y de la producción editorial.
Galería de imágenes del Museo de Correr
En el segundo piso de las Procuratie Nuove, en un montaje realizado por el arquitecto veneciano Carlo Scarpa (1906-78), se encuentra una galería de 140 obras maestras del arte veneciano y autores presentes en Venecia, desde los orígenes hasta el siglo XVI. Un largo recorrido de cuadros que incluye maestros de la pintura gótica, que en Venecia tuvo un florecimiento notable (Paolo y Lorenzo Veneziano), varios grandes del siglo XV (Cosmè Tura, Giovanni Bellini, Antonello da Messina, Vittore Carpaccio), además de "madonneri greci" (El Greco) y pintores flamencos y alemanes que documentan las intensas relaciones que los venecianos mantenían en aquella época con diversas realidades europeas.
Homenaje a Antonio Canova
Al escultor veneciano Antonio Canova (1757-1822), el Museo Correr le dedica evocadoras salas neoclásicas en las que se exponen varias composiciones tempranas, varios bajorrelieves famosos y la obra que lanzó su gran carrera, el grupo de Dédalo e Ícaro, realizado para el palacio Pisani Moretta del Gran Canal cuando el artista tenía solo 20 años. El éxito de la ópera le permitió ganar suficiente dinero para ir a Roma a perfeccionar su arte y establecerse definitivamente. Para los amantes de Canova, la colección de dibujos y bocetos autográficos es de gran interés, ya que gracias a ellos se puede intuir la facilidad de su creatividad y la concepción del espacio.
Si observas hacia la Plaza de San Marcos, verás la terraza del legendario Caffè Florian: Canova murió en la casa de Florian, situada en el Bacino Orseolo, detrás del Museo Correr.
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