Resumen
La fase más gloriosa de la historia de Concordia Sagittaria terminó a mediados del siglo V, cuando los hunos devastaron Iulia Concordia, un centro romano laborioso y rico que probablemente se fundó en el año 42 a. C. y que creció gracias al comercio. Antepasada de la ciudad actual, Iulia Concordia se encontraba en la intersección de las vías Postojna y Annia y era un importante puerto fluvial del río Lemene. Ya en el siglo III, Concordia pasó a ser sede episcopal: así permanecería, a pesar de los bárbaros y sin rendirse nunca por completo al declive, hasta 1585. Restos arqueológicos romanos, elementos bizantinos, arte románico, elegancia renacentista y ajustes más recientes se superponen en el área de la catedral de S. Stefano, que fue fundada en los siglos VII-VIII, reconstruida en 1466 y ampliada a principios del siglo XX (la fachada, de estilo veneciano, es una reconstrucción fiel de la del siglo XV).
El macizo campanario se construyó en 1150, mientras que el baptisterio, de estilo bizantino, se remonta a 1089: su interior está decorado con frescos de la misma época. Cerca se encuentran dos recintos funerarios romanos y los restos de dos edificios paleocristianos del siglo IV, la Trychora Martyrum y la basílica Apostolorum, construida sobre una casa aún más antigua. No es difícil entender por qué Concordia Sagittaria enseguida se consolidó como una de las principales etapas de la Romea Strata, la red de carreteras que los peregrinos procedentes del Báltico y de Europa del Este recorrían para llegar a Roma. En la atmósfera tranquila y silenciosa que se respira alrededor de la catedral y en su área arqueológica, casi se nos olvida que el Adriático está a solo 20 kilómetros, con las largas playas de arena de Caorle y Bibione, Jesolo y Eraclea Mare: perfectas para disfrutar de unas horas de relax después de visitar esta ciudad que resume en un pañuelo dos mil años de historia.
30023 Concordia Sagittaria VE, Italia
