Isla de Elba
El punto de partida para nuestra aventura en el mar, para descubrir las maravillas de la naturaleza y la historia, está a pocos kilómetros de la famosa Piazza dei Miracoli, con su Torre inclinada. Zarpamos desde Marina di Pisa, y, tras surcar los últimos metros de Bocca d'Arno, empujados un poco hacia el oeste, viraremos 90° para poner rumbo a Livorno. No nos hemos alejado más de 10 millas y ya se siente una fuerte energía de la gran historia que fluye bajo la quilla. Marina di Pisa era la salida de la República Marítima de Pisa. Bocca d'Arno fue capturada y los Medici llevaron armas y equipajes a Livorno; mediante la constitución de Livorno se daba salvoconducto a cualquiera que poblara aquella roca en medio del pantano.
En Livorno podrás llegar al puerto de los Medici con la ayuda del Shiplight, uno de los faros más potentes del Mediterráneo. Si prefieres hacer una parada, este es un buen momento. De lo contrario, puedes volver a viajar hacia la isla de Gorgona, teniendo cuidado al pasar las Secche della Meloria, el faro que las señala y la torre pisana, otro lugar donde la historia habla desde el silencio. Aquí, el 6 de agosto de 1284, Génova y Pisa, dos potencias marítimas que controlaban el Mediterráneo occidental, se enfrentaron en una dura batalla. Vencieron los genoveses. Para quienes aman el mar, esos acontecimientos suponen una verdadera novela, cuyos protagonistas son Alberto Morosini, Oberto Doria, Benedetto Zaccaria y el propio Ugolino della Gherardesca. Una historia apasionante por descubrir en estos días de «aventura marina», y otra aún más fascinante y remota se nos presenta al navegar hacia el sur, adentrándonos en las aguas de los etruscos. A la altura de Meloria, puedes optar por virar hacia el oeste y, tras 21 millas, te encontrarás frente a la isla de Gorgona. Desde allí, puedes dirigirte hacia el suroeste para llegar, después de 25 millas, a la pequeña isla de Capraia, la única isla volcánica del archipiélago, donde te recomendamos que hagas un alto para admirar el espectacular paisaje y observar las focas monje, especies en peligro de extinción.
Continúa hacia el sureste durante otras 15 millas para alcanzar Portoferraio, el primer municipio de Elba, el lugar donde Napoleón Bonaparte reinó durante 300 días, desde el 3 de mayo de 1814, día en que llegó a bordo de la fragata inglesa «Undaunted», hasta el 26 de febrero de 1815. Elba es una absoluta maravilla, y circunnavegarla es una emoción sin igual. Aquí finaliza la primera etapa de este itinerario de dos días.
Cala Galera
Después de descubrir las maravillas de la isla de Elba, puedes iniciar el camino hacia Pianosa. Es una isla protegida, por lo que no se permite el atraque, pero sí podrás admirar sus seductoras costas antes de dirigirte hacia el sureste, hacia Castiglione della Pescaia, en la marisma de Grosseto. Si subes un poco hacia el noreste, puedes hacer una parada en el encantador Golfo de Baratti para comprender la importancia de los etruscos en el comercio marítimo.
Al volver un poco hacia el norte, te proponemos otras dos visitas. La primero es el Porto di San Vincenzo, puerta de entrada de Bolgheri, la tierra de los grandes vinos y de la poética de Giosuè Carducci, testigo principal de la salvaje y elegante Maremma. El otro lugar que no debes perderte es Castiglioncello, con vistas a las rocas entre dos golfos de encantadora belleza. Puedes atracar en Cecina o en Rosignano. Al continuar hacia el sur, después de unas 30 millas, llegarás a Talamone. Desde aquí puedes tomar un desvío de 16 millas a 260° para disfrutar del encanto sin igual de la isla de Giglio; a solo 2 millas te espera Giannutri, una roca salvaje y muy apreciada por los patricios, primero etruscos y luego romanos. Pon proa hacia el noreste durante 12 millas para llegar al destino final de esta ruta: Cala Galera, un lugar desde el que podrás disfrutar de una sugestiva puesta de sol única sobre el mar de los etruscos.
