La Fiesta de Santa Ágata de Catania es una obra maestra de la italianidad
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La Fiesta de Santa Ágata de Catania es una auténtica institución de la ciudad. La fiesta culmina el 5 de febrero con la procesión de las reliquias de la patrona, que termina a la mañana siguiente. La oportunidad perfecta para pasar unos días en la ciudad y descubrir una fiesta realmente única.
A continuación te presentamos todo lo que necesitas saber sobre la Fiesta de Santa Ágata de Catania, una obra maestra de la verdadera italianidad.
La Patrona de Catania: Santa Ágata y su historia
La historia de Santa Ágata, a la que los habitantes de Catania llaman cariñosamente Santuzza, comienza en el siglo III.
Cuando tenía 15 años, Ágata hizo voto a Dios vistiendo el velo rojo, que llevaban las vírgenes consagradas.
Sin embargo, años después, el procónsul Quinciano se enamoró de ella y cuando Ágata lo rechazó, la acusó públicamente de ser cristiana y la procesó. Fue torturada y murió el 5 de febrero de 251.
Fiesta de Santa Ágata de Catania: programa y fechas
3 de febrero: la ofrenda de la cera y le Candelore
La Fiesta comienza el 3 de febrero con la ofrenda de la cera y la procesión de “le Candelore” por las calles del centro. Los altos cirios barrocos ricamente decorados, que representan a los antiguos gremios de la ciudad, desfilan según un orden determinado y se mueven con un paso llamado “annacata”. En la procesión también desfila el carruaje del siglo XVIII del antiguo Senado de Catania.
4 de febrero: Misa de la Aurora
Desde las primeras luces de la mañana, las calles de la ciudad y la Catedral de Santa Ágata en Catania se llenan de devotos vestidos con el tradicional “sacco”, una túnica blanca con gorro negro, que recuerda el vestido de noche con el que los ciudadanos salieron a la calle cuando las reliquias de la santa volvieron a Catania en 1126.
Después de la Misa de la Aurora, que se celebra al amanecer, las reliquias de la santa son trasladadas al fercolo de plata, un baldaquino adornado con claveles rojos, símbolo del martirio, y se llevan en procesión a los lugares de Santa Ágata en Catania: la antigua catedral de Santa Ágata la Vetere, la iglesia de Santa Ágata al Carcere y la iglesia de Santa Ágata alla Fornace.
5 de febrero: procesión de Santa Ágata en Catania
La procesión del 5 de febrero dura toda la noche. El fercolo de Santa Ágata es tirado por largos cordones blancos y ahora está adornado con claveles blancos, que simbolizan la pureza. Le siguen miles de devotos, que portan grandes cirios encendidos y gritan: «¿Semu tutti devoti tutti? Cettu cettu cettu» (¿Somos todos devotos? Cierto, cierto, cierto), además de los turistas de todo el mundo.
Por la participación, la fiesta es comparable con la Semana Santa de Sevilla.
Las etapas de la procesión, que no te puedes perder
A lo largo del trayecto, la Santuzza se detiene en Piazza Borgo, donde un espectáculo de fuegos artificiales ilumina el cielo. A continuación, se vuelve a detener antes de emprender la Subida de Via Sangiuliano, que tradicionalmente se recorre corriendo. En via Crociferi, se detiene nuevamente delante del Convento de San Benedetto. Las monjas de clausura solo salen en esta ocasión, para entonar un canto en el silencio de las primeras horas de la mañana. La procesión concluye con el regreso a la catedral.
El 17 de agosto: la fiesta de verano de Santa Ágata
El 17 de agosto se celebra el retorno de las reliquias de Santa Ágata de Constantinopla en 1126. La fiesta de verano es menos suntuosa que las celebraciones de febrero, pero muy sentida. Comienza por la mañana con una procesión de las reliquias por las calles alrededor de la Catedral y termina por la noche con una misa solemne y un espectáculo pirotécnico.
Los dulces típicos de Santa Ágata
El dulce más famoso son las minne di Sant'Agata, que son unos pastelitos, que recuerdan la forma de los senos que le fueron cortados a la santa por sus verdugos.
También hay que probar las olivette di Sant'Agata, unos bocaditos de pasta de almendras de color verde. Estos dulces recuerdan la leyenda, según la cual un olivo surgido de la nada ocultó a la santa y le ofreció sus frutos para alimentarse cuando ella, huyendo de los soldados de Quinciano, se detuvo para atarse un zapato. Por las calles de la ciudad también hay vendedores de “bomboloni”, unos caramelos artesanales aromatizados, y puestos de turrones.
Cómo llegar a Catania para la fiesta de Santa Ágata
La forma más cómoda de llegar a Catania es en avión, al aeropuerto de Fontanarossa, situado a tan solo 5 kilómetros del centro y que está conectado mediante Alibus cada 20 minutos y en tren cada 40-60 minutos.
En los días de fiesta, la ciudad está repleta de visitantes, por lo que es recomendable reservar con antelación y buscar un hotel con balcón a la via Etnea para admirar la procesión desde arriba. Si prefieres sumergirte en la multitud sin perderte nada, puedes ir a los puntos clave de la procesión a través de las calles laterales. Solo se puede ir a pie, ya que, en los días de fiesta, el tráfico en el centro está cerrado y no circula el transporte público.