«Vivir a la italiana es una experiencia única, algo que no se puede reproducir y que nos inspira cada día».
El podio de la belleza
Italia, entre pueblos, ciudades de arte y monumentos, es todo un museo al aire libre. Si la recorremos de norte a sur, hay tres lugares en particular, ligados a nuestra historia y cultura, que siempre me dejan sin palabras y me sirven de inspiración: el puente de Rialto en Venecia, los Museos del Vaticano en Roma y el Valle de los Templos en Agrigento.
La tríada del corazón: Capri, Cortina y Venecia
Capri es la isla del amor, es fantástica y posee un carácter inimitable: con su mar turquesa y su gente, es una de las islas más ricas en encanto del mundo. La cultura y el temperamento italianos le dan ese toque de distinción. Tengo mucho cariño a esta isla.
Por otro lado, Cortina y sus montañas son para mí la localidad alpina más fascinante. No existe un lugar más espectacular que los Dolomitas, que es uno de los motivos por los que decidí comprar y revivir un lugar histórico como el Hotel Ancora.
Y por último, en mi corazón siempre estará Venecia, porque es una ciudad única y extraordinaria. Allí todo sabe diferente, aún se respira el aire, la artesanía, el idioma y las tradiciones de antaño. Es el corazón palpitante de una historia única en el mundo.
Un fondeadero en Stromboli es para siempre
El mar, el cielo estrellado e «Iddu», como lo llaman los isleños: una noche en el fondeadero, frente al volcán activo de Stromboli es una de esas experiencias que se te quedan grabadas. La llevas dentro para siempre.
Mar, montaña y campo: difícil elección en Italia
Me encantan todos estos paisajes, que dependen mucho de la temporada. En verano sin duda prefiero el mar; me gusta la montaña sobre todo en invierno y el campo es fabuloso en primavera y otoño, con los colores que cambian del verde al rojo y al amarillo. Pero nada me devuelve tanto la energía como mi tierra: pasar tiempo en las colinas de Marostica, en el Véneto, donde tengo mi Diesel Farm y donde producimos aceite, vino y grappa de forma ecológica. Se trata de un lugar único, rico en sabores y tradiciones ancestrales. Por si fuera poco, los venecianos somos hospitalarios, así que todos deberían visitarnos al menos una vez.