Qué ver en Brescia en un día: atracciones y platos típicos que no te puedes perder

El recorrido comienza en el Castillo de Brescia, la fortaleza medieval símbolo de la ciudad. El edificio se alza majestuoso en Colle Cidneo, cerca del centro histórico. Se accede a través de un portal del siglo XVI, flanqueado por los baluartes de San Faustino y San Marcos, que conduce a una plaza con una espléndida vista de la ciudad. La vieja locomotora de vapor es impresionante.

Entre las rutas mejor conservadas de Italia se encuentra el Parque Arqueológico de la Brescia romana, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí te da la bienvenida el imponente Capitolio, Templo Capitolino que data del año 73 d. C., dedicado al culto de la "Tríada Capitolina", Júpiter, Juno y Minerva. Debajo de este se conservan parcialmente las estructuras de un santuario, que data de las primeras décadas del siglo I a. C. Junto al Capitolio se levanta el teatro romano, que se puede fechar entre los siglos I y III d. C., cuya cavea ofrece las emociones de representaciones antiguas.

Horario: cerrado los lunes/festivos y laborables 10:00 - 18:00

El lugar perfecto para hacer un viaje por la historia, el arte y la espiritualidad de Brescia es el Museo de Santa Giulia, ubicado en un complejo monástico de origen lombardo.
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, presenta miles de obras en unos 14 000 metros cuadrados, ordenadas cronológicamente y por temas, desde el IV milenio a. C. hasta el siglo XVIII.

Horario: jueves y viernes 18:00 – 22:00/sábado, domingo y festivos 10:00 – 21:30 (acceso preferentemente con reserva)

Continuamos con la Piazza Paolo VI, también conocida como Piazza dei due Duomi, ya que alberga la Catedral de Verano de Santa Maria Assunta -o Catedral Nueva-, con su fachada barroca y su majestuosa cúpula, y la Catedral de Invierno de Santa Maria Assunta (la Catedral Vieja), con su estructura cilíndrica de época románica.

Horario de apertura del Duomo Vecchio: lunes y martes cerrado; miércoles – sábado 9:00 – 12:00 / 15:00 – 18:00; domingo 9:00 – 10:45 / 15:00 – 18:00

Horario de apertura del Duomo Nuovo: festivos 8:00 – 12:00/15:00 – 19:00; laborables 7:30 – 12:00/15:00 – 19:00

A pocos pasos de las dos catedrales, hay 3 plazas: Piazza della Loggia, con una impronta veneciana y donde se alza el palacio del mismo nombre; Piazza Vittoria, con la increíble instalación del rinoceronte suspendido y Piazza Mercato, que alberga monumentos de distintas épocas, del siglo XV al XX.

La cocina bresciana también merece ser conocida. Mención de honor en primer lugar para la muy tradicional Pasticceria Veneto de Iginio Massari, un laboratorio lleno de obras maestras para admirar y saborear.

Entre los platos típicos encontramos los casoncelli, una variante de los clásicos raviolis, rellenos de carne o verduras; el espetón bresciano, a base de rollos de ave y cerdo, con pollo, conejo y patatas; ternera en aceite de Rovato, preparado con el corte del sombrero de cura; y conejo a la bresciana, típico de la Navidad y lleno de especias. La bossolà, una rosquilla alta y tierna como una nube, también es típica de Navidad. Finalmente, tenemos la persicata, una mermelada sólida típica de la pastelería bresciana.

Horario de la Pasticceria Veneto: festivos 7:45 - 13:30/15:00 - 19:30; laborables 7:45 – 13:30/14:30 – 19:45

Para visitar la ciudad, puedes optar por el tren Milán-Brescia regional que sale cada hora, o la Freccia, cada 30 minutos. También se puede ir en el tren de Roma-Brescia de alta velocidad, que de Termini llega a su destino en unas tres horas y media.

La distancia entre Milán y Brescia en coche por la A35 es de 90 kilómetros (con aparcamiento gratuito en la zona de Castello).